Tras varias deliberaciones, el Gobierno uruguayo ha decidido incluir a la actividad del entretenimiento y los casinos dentro de los cierres forzosos hasta el próximo 12 de abril (por ahora), debido al rebrote de COVID-19 en todo el país sudamericano.
Si bien el decreto estableció, en principio, el cierre de los casinos estatales, también se incluyó un apartado para que “los casinos de naturaleza privada” se unan al cumplimiento de “la presente disposición”.
Por esta razón, el emblemático casino resort Enjoy Punta del Este se vio obligado a paralizar sus actividades el pasado viernes (26 de marzo), luego de haber retomado las operaciones en diciembre de 2020 y habiendo estado cerrado ocho meses del año pasado.
Ahora, los empleados agrupados en la Asociación de trabajadores de Enjoy Uruguay (Ateu) compartieron un descargo público donde señalan que el cierre se debe en mayor medida a “la presión realizada en los medios y redes por personas que desconocen completamente la actividad de los casinos”.
“El cierre de las salas de juego significa una gran pérdida para los trabajadores, las empresas y el Estado, quien necesita fondos para ayudar a quien más lo necesita en estas circunstancias (de algún lado tiene que salir el dinero)”, remarcaron.
Asimismo, destacaron su preocupación por posibles pérdidas de puestos de empleos, ya que el casino actualmente cuenta con un staff de mil personas en planta permanente.
Al respecto, concluyeron: “Sin dudas la industria turística es una de las más multiplicadora y de las que más distribuye riqueza, concepto tan de moda hoy en día. Ojalá se hubiera puesto el mismo ímpetu en impedir muchas actividades de aglomeración no económicas y tal vez la situación hoy sería otra”.
