Luego de haber exceptuado a los casinos de las nuevas restricciones por la suba en los contagios de COVID-19, las autoridades uruguayas han decidido que los casinos públicos suspendan sus operaciones hasta el 12 de abril. Además, el Gobierno le pidió a los privados que sigan esta medida.
Durante una conferencia de prensa este martes (23 de marzo), el presidente Luis Lacalle Pou dijo que las autoridades estaban estudiando el funcionamiento de los casinos. “Desde mi punto de vista, deberían tener un horario acotado como tienen los bares y restaurantes”, aseguró.
Sin embargo, el decreto con las nuevas restricciones, que fueron creadas en conjunto con el Ministerio de Economía y Finanzas, determina que “los casinos dependientes [de estos ministerios] permanecerán cerrados hasta el 12 de abril de 2021”, mientras que también le pide “a los casinos de naturaleza privada a cumplir con la presente disposición”.
La Asociación Nacional de Funcionarios de Casinos del Estado (Anfuce) había advertido que el cierre de los casinos significaría “enviar a sus casas a más de 1.000 trabajadores públicos”, además de los tercerizados o contratados.
Asimismo, la asociación aseguró que los casinos no son espacios donde hayan existido contagios, y que operan bajo estrictas medidas, el uso obligatorio de cubrebocas, el distanciamiento entre máquinas y personas, la instalación de máquinas sanitizantes y el control de temperatura en el ingreso, entre otras cosas.
