Junto con la Facultad de Medicina y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Concepción de la ciudad chilena, la Lotería de Concepción llevó a cabo un estudio para conocer las conductas de juego de los 1.183.467 clientes registrados desde el 1 de septiembre de 2021.
Según demostraron en las conclusiones del estudio, “la prevalencia de juego patológico fue de un 4 por ciento en la muestra entrevistada. De estos, un 8 por ciento fueron clasificados como jugadores en problemas”.
Por su parte, el gerente general de Lotería, Mario Parada, comentó que este estudio busca cumplir con la misión del organismo, que es poner “el valor en la entretención y el juego sano, buscando al mismo tiempo ser un aporte a la comunidad regional y nacional, ya que somos generadores de una importante fuente de trabajo, significativa para la economía de nuestro país”.
Y continuó: “Desarrollar una investigación de estas características no hace más que reafirmar el compromiso que como institución tenemos en la búsqueda de ser siempre un aporte a nuestra comunidad, es en ese sentido que el concepto de juego responsable para Lotería de Concepción ha sido un tema central de nuestro quehacer, asumiendo un compromiso concreto que ha sido reconocido por las más importantes instituciones del mundo”.
El “Estudio de Prevalencia y Caracterización de la Conducta de Juego” planteó la pregunta “¿qué prevalencia tienen las conductas de juego patológico y cómo esos resultados se asocian con variables sociodemográficas, psicosociales y clínicas?”.
Cabe destacar que la Lotería de Concepción es altamente estimada en Chile, ya que es parte de la World Lottery Association (WLA) y, en los dos años en que ha entrado como miembro del organismo internacional, ha certificado en el nivel 3, “siendo la única entidad en juegos de azar de Chile que cuenta con esta valoración”.
Así, los resultados apuntan al debate en Chile más acalorado en estos últimos meses: la regulación de las apuestas deportivas. De acuerdo a las declaraciones de Sandra Saldivia, responsable del equipo de investigación de la Universidad de Concepción, “quienes fueron clasificados como jugadores patológicos, demostraron mayor preferencia, en los últimos 12 meses, por las apuestas deportivas en plataformas reguladas y no reguladas”.
Los resultados apuntan a que los jugadores problemáticos muestran mayor interés por las apuestas deportivas, en un 11.9 por ciento, y los juegos de casino y máquinas tragamonedas, en un 9.4 por ciento.
“Este tipo de jugador evidenció los puntajes más bajos de satisfacción con la vida y más elevados en sintomatología ansiosa y mayor presencia de sintomatología depresiva, comparado con los restantes grupos; sintomatología que aumenta a medida que las personas cumplen con un mayor número de criterios diagnósticos de juego patológico. Asimismo, expresaron mayores sentimientos de soledad y aislamiento social, y perciben menor apoyo proveniente de la familia, amigos y otras personas significativas”, señaló Saldivia.
Además, el estudio identificó una mayor prevalencia de juego problemático entre usuarios de género masculino, con un 4.8 por ciento, en comparación con el género femenino, que reportó conductas problemáticas en un 2.9 por ciento. En cuanto a jugadores en riesgo, hay una prevalencia también del género masculino, con un 36.9 por ciento de representación.
En cuanto la edad, los jugadores entre 18 y 29 años mostraron mayor riesgo, con un 4.8 por ciento, mientras que seguidamente aparece el grupo de edad entre 30 y 45 años, con un 4.4 por ciento. En el grupo de entre 46 y 59 años el porcentaje se reduce al 3.4 y en los mayores de 60 años, a 2.1 por ciento.
La Lotería de Concepción y el juego responsable
En base al informe, el gerente general de la Lotería afirmó que continuarán fortaleciendo sus herramientas de juego responsable, trabajando también en conjunto con la WLA y demás organizaciones internacionales que ayudan al desarrollo sano y transparente de la industria.
“Nuestra responsabilidad social hacia todos nuestros grupos de interés, nos lleva al compromiso de identificar y ayudar a quienes pueden presentar estas dificultades. Por esa razón valoramos los resultados del estudio, una prueba más de que mantenemos un profundo compromiso con nuestra sociedad, tomando todos los cuidados al respecto, para proteger a nuestros jugadores y trabajadores”, dijo.
Y concluyó: “El juego responsable no es solo la protección a los grupos vulnerables y alejar de los juegos a los menores de edad, como algunas personas e instituciones afirman, sin dimensionar que es mucho más que eso. Es el diseño de juegos no adictivos, es incluir herramientas para la autoexclusión de los jugadores, es realizar investigación en salud mental, es desarrollar convenios con instituciones de salud que puedan atender al jugador problemático y patológico, es crear conciencia en las autoridades para que la ludopatía sea reconocida por el sistema de salud. Esos son nuestros objetivos principales”.
