Martin Lycka, vicepresidente senior de Estados Unidos de Asuntos Regulatorios y Juego Responsable de Entain, opina sobre el creciente atractivo del continente americano, y señala al sur de Latinoamérica como una de las regiones con mayores oportunidades para la industria de las apuestas deportivas.
Estados Unidos está llamando. ¿O sería más apropiado decir que América está llamando? En estos días, los medios de comunicación están llenos de noticias provenientes del otro lado del charco, destacando los avances más recientes en el mundo de las apuestas deportivas en Estados Unidos post-PASPA. Otro estado más ha regulado las apuestas, alguien ha apostado la mayor cantidad de dinero en el Super Bowl, las estrellas se asocian al mundo de las apuestas, etcétera…
Al norte de la frontera, Ontario y posiblemente otras provincias canadienses están pensando cómo subirse a este rápido y furioso tren del juego online. América del Norte ha sido tomada por asalto.
Mientras tanto, sus hermanos latinos han procedido de una manera más reflexionada y lenta. Sin embargo, en los últimos tiempos también están experimentando una revolución regulatoria. Sus primeros pasos remontan a los años 2000 cuando la provincia argentina de Misiones se embarcó en una misión para otorgar licencias a operadores de juego online en su territorio.
Como en muchas otras jurisdicciones pioneras, la regulación de Misiones se ha debilitado en gran medida con el paso de los años y ha caído en el olvido. Y aún así, las posibilidades siguieron existiendo, a la espera de que aparezca una nueva chance.
Y esta oportunidad llegó en Colombia a mediados de la década del 2010, cuando el país reemplazó a Argentina como la luz en el camino para los operadores de juego online que buscaban un refugio seguro al sur del Caribe. Colombia optó por una regulación basada en la de España, que permite todas las verticales de productos, sujetos a un nivel sensato de impuestos sobre los ingresos brutos del juego.
Las regulaciones locales tampoco son muy exigentes. Con estos factores combinados con la pasión de los colombianos por el deporte, el mercado ha llamado la atención de varios operadores europeos, en particular los que ya se habían instalado en España. Estos nuevos participantes comenzaron a llegar en masa, convirtiendo a la regulación colombiana como uno de los prospectos para abordar el juego online en otras partes de la región.
México: un camino diferente a la regulación
Aproximadamente al mismo tiempo, México decidió seguir un camino diferente en cuanto a la expansión de su mercado al mundo online. Al igual que en Nueva Jersey, las reglas dicen que los casinos físicos pueden extender sus licencias para llegar a lo online y lo digital.
Aunque podría decirse que es una forma más complicada de hacer las cosas, el modelo ha persistido y sigue siendo fuerte, ya que la reforma general prevista en cuanto a regulación del juego en México aún no se ha concretado. Como en el caso de Colombia, los operadores europeos han comenzado a desembarcar en aquel país, esta vez a través de acuerdos con operadores nacionales.
Al tener dos modelos regulatorios para elegir, otros países y regiones de Latinoamérica están probando suerte con el juego online. La Provincia de Buenos Aires completó recientemente el proceso de licitación que le otorgó a siete empresas (o consorcios) ingresar al mercado provincial de 17 millones de personas.
El modelo regulatorio es uno híbrido, ya que establece un nivel mínimo obligatorio de inversión nacional. La Ciudad de Buenos Aires, así como las provincias de Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos, están siguiendo su ejemplo, convirtiendo a Argentina en un mosaico de regulaciones individuales que posiblemente tendrán que depender en gran medida de un geofencing efectivo.
Otros países en la región, también impulsados por los efectos devastadores de la pandemia, se niegan a quedarse atrás y están en el proceso de poner en marcha sus propias entidades regulatorias, o al menos han anunciado sus intenciones de hacerlo.
Bolivia hizo un anuncio el verano pasado, mientras que el Gobierno chileno acaba de hacer público que prevé presentar una ley de juego online ante el parlamento en la primera mitad de 2021. Perú también ha indicado su intención de regular la industria y Panamá se les ha adelantado a todos al reformar sus leyes existentes en un intento por permitir que operadores extranjeros ingresen a su mercado en asociación con operadores nacionales.
Brasil: el gigante
Y luego está Brasil, el más grande. Un país con 210 millones de fanáticos del fútbol que les encanta apostar. Las autoridades brasileñas están trabajando en la regulación desde finales de 2018, luego de que el parlamento local les concediera dos años más para regular las apuestas deportivas. El proceso ha tenido sus altibajos y todavía no hay una propuesta reglamentaria firme sobre la mesa.
Sin embargo, la estructura alrededor del proceso se ha consolidado y se puede esperar que el Gobierno federal de Brasil logre la regulación de las apuestas deportivas este año, también incentivado por el hecho de que el poder judicial brasileño ha permitido recientemente que cada Estado tenga sus propias regulaciones de loterías. Es probable que esta decisión ponga más énfasis a nivel federal, para defenderse de la competencia regulatoria de cada Estado.
El mercado regulado del juego online se está volviendo un fenómeno verdaderamente global, con banderas firmemente plantadas en ambos lados del continente americano. Se están abriendo las puertas para los operadores internacionales que buscan expandirse geográficamente de una forma responsable y sostenible. América está llamando. ¡Bienvenidos, welcome, bem-vindos!
