A mediados de la semana pasada, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro firmó el Decreto 10.467, a través del cual entra en vigor el Programa de Privatización e Inversiones (PPI). Bajo esta medida, las apuestas deportivas fueron incluidas dentro de las actividades que serán explotadas por el sector privado, mientras que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Ministerio de Economía estarán a cargo de gestionar el proceso.
Sin embargo, un nuevo decreto legislativo —presentado por el diputado José Guimarães— podría frenar el avance de la regulación, al proponer que se suspendan los “Actos Normativos del Poder Ejecutivo”, en especial, el Decreto 10.467 del 18 de agosto de 2020.
El decreto firmado por Bolsonaro habilita el servicio público de lotería denominado “apuestas deportivas de cuota fija”, instituido por la Ley N ° 13.756 de 12 de diciembre de 2018. Por su parte, según informó BNL Data,Guimarães considera que la nueva modalidad tendrá un “fuerte impacto” en el mercado de lotería tradicional de Caixa, “comprometiendo la recaudación de miles de millones de reales, que son transferidos a los programas sociales del Gobierno federal”. Asimismo, agrega que la privatización de las apuestas deportivas es “inmoral”.
Tras la presentación del decreto legislativo del diputado, las distintas comisiones especiales deberán debatir y votar, para luego presentarlo ante la Cámara de Diputados y el Senado Nacional. Mientras tanto, el país sigue elaborando la regulación oficial de las apuestas para habilitar a la nueva industria en su totalidad.