El anuncio de la investigación por manipulación de apuestas al futbolista Bruno Henrique, del Flamengo y tercer jugador de la selección nacional investigado por manipulación en un corto período de tiempo, sacó a la luz el papel de los clubes de fútbol en la educación de los jugadores para prevenir conductas antideportivas y manipulaciones.
Raphael Vianna, CFO y director de Vasco SAF, aseguró que se trata de un problema “muy grande para la credibilidad del deporte”.
Bruno Henrique no es el primer deportista investigado. Lucas Paquetá, figura de la selección brasileña y jugador del West Ham inglés, también está siendo investigado por vínculos con apuestas sospechosas y fue citado a declarar en la CPI das Bets en diciembre.
Además, Luiz Henrique, pieza clave del Botafogo para llegar a la final de la Copa Libertadores, está siendo investigado por manipulación. Caso que involucra incluso a la familia de Paquetá. El jugador, que también ha sido citado a la selección brasileña, podría declarar ante la CPI, dependiendo de lo que arroje el testimonio de Paquetá.
Ante la adición del delantero del Flamengo a las investigaciones, la pregunta que queda es qué están haciendo los equipos para evitar que los jugadores cedan a las presiones de grupos o, incluso, elijan deliberadamente participar en la manipulación de los resultados.
Para Vianna, los deportistas se ven afectados por un ecosistema que los rodea y que puede explotar sus vulnerabilidades. Reforzó el trabajo que se hace en el Vasco da Gama para educar a los jugadores, pero señaló que ese movimiento pedagógico se limita a los clubes de élite y que las categorías inferiores, como las Series B y C –y los árbitros– no tienen tanta estructura para afrontarlo, dejándolos más expuestos a posibles acontecimientos negativos relacionados a las apuestas. Las declaraciones del CFO se produjeron durante el 9º Seminario Caminos Contra la Corrupción, promovido por Estadão y el Instituto Não Aceito Corrupção.
En el caso del amaño de partidos, educar a los clubes hacia los jugadores es una herramienta fundamental para mitigar el problema, especialmente cuando se apoya en el juego responsable y herramientas de análisis antifraude.