Brasil dio un paso gigante gracias a que el presidente Lula da Silva firmó la medida provisional que regula la industria de las apuestas deportivas en el país. Sin embargo, la medida introdujo cambios importantes en la carga impositiva para los operadores. El Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) se explayó sobre el tema y advirtió que Brasil contará con una de las tasas más elevadas a nivel global.
Inicialmente, se esperaba que los impuestos a los operadores sean del 16 por ciento de los ingresos brutos (GGR). El texto firmado por Lula da Silva prevé impuestos del 18 por ciento sobre el GGR.
De acuerdo al IBJR, esta tasa es un 260 por ciento más alta que la de la ley vigente, que era del 5 por ciento. Además, dijo que, teniendo en cuenta impuestos como PIS, COFINS e ISS, la carga impositiva llega a aproximadamente 30 por ciento.
“Considerando la tributación de los premios a los jugadores, esto colocaría a Brasil entre las cargas fiscales más altas del planeta para el sector”, dijo el IBJR.
Por su parte, el presidente del Instituto, André Gelfi, advirtió que este es un asunto que preocupa a las empresas de la industria y que “debe ser visto con escepticismo por la sociedad brasileña ya que toda la cadena económica que se desprende del sector puede ser impactada”.
Otra de las consecuencias negativas será el crecimiento del mercado negro, tanto a nivel físico como online, ya que podría existir la posibilidad que los operadores trasladen esos costos a los jugadores, y estos últimos busquen alternativas más atractivas, económicamente hablando.
“El IBJR se pone a disposición para continuar las discusiones y debates en el ámbito legislativo para que Brasil construya regulaciones que protejan a los consumidores y al deporte, garanticen ingresos al sector público y ofrezcan un entorno de negocios sostenible a las empresas de la cadena productiva del sector”, agregó.
Los puntos positivos
El IBJR también hizo referencia a dos aspectos positivos de la medida provisional que regula las apuestas: la protección al jugador y la iniciativa de controlar la publicidad.
Por un lado, la medida introduce garantías para proteger a los jugadores vulnerables y al deporte. Los menores de 18 años no podrán participar ni de forma directa o indirecta en la actividad, mientras que aquellas registradas en programas de protección de crédito tampoco podrán hacerlo.
En cuanto a la publicidad, el Instituto resaltó que está incluido en el texto el Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria (Conar), que podrá supervisar y regular las acciones de comunicación y marketing y concientizar a la sociedad.
