Con foco en el impacto entre adolescentes y jóvenes, el Senado de Argentina retomará estos días la discusión sobre el avance del juego online y la necesidad urgente de establecer límites a su promoción. La Comisión de Salud se reunió este jueves para escuchar a expertos en salud mental y adicciones, y analizar un proyecto que ya cuenta con media sanción de Diputados.
El texto propone una fuerte regulación sobre la publicidad de apuestas digitales en todo el país. Respaldado por 134 votos en la Cámara baja, el proyecto contempla la prohibición de promocionar plataformas de apuestas en redes sociales, medios de comunicación, camisetas deportivas y espacios públicos o de uso público. Solo se permitiría publicidad dentro de lugares habilitados como casinos o agencias oficiales.
La reunión de la comisión, presidida por la senadora Lucía Corpacci inició a las 11 am. Allí expusieron Miguel Tollo, presidente del Foro de Infancias, y Verónica Laplace del Consejo Consultivo de Salud Mental y Adicciones. Ambos aportaron una perspectiva sanitaria sobre un fenómeno que crece a ritmo acelerado, especialmente entre los menores de edad.
De acuerdo con datos recientes, el 80 por ciento de los jóvenes ha tenido contacto con sitios de apuestas en el último año, y un preocupante 37 por ciento accede de forma frecuente o diaria. Frente a este escenario, el proyecto también propone limitar el acceso de menores de edad a las plataformas y aplicar penas de hasta ocho años de prisión para quienes administren sistemas de juego ilegal.
Con este paso, el Senado argentino busca consolidar un marco regulatorio que priorice la prevención de la ludopatía y la protección de los grupos más vulnerables ante el avance de las apuestas digitales.
Debates anteriores en Argentina
A casi cuatro meses de la aprobación en Diputados del proyecto que prohíbe la publicidad del sector del juego online y las apuestas deportivas, la Cámara alta determinó reducir la cantidad de comisiones por las que pasará la iniciativa. Así, antes de llegar al pleno, estará sujeta al análisis de tres grupos parlamentarios, en lugar de los cinco que se postulaban originalmente.