Durante una audiencia celebrada ayer (lunes 8 de octubre), Gabriel Galípolo, designado para la presidencia del Banco Central por el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, admitió que tuvo desconfianza inicial con los datos presentados por la institución respecto del juego y las apuestas, y afirmó que regular el sector no es papel del gobierno local. autoridad.
Según las declaraciones de Galípolo, corresponde únicamente a la autoridad monetaria analizar el impacto del juego online y las apuestas deportivas en la economía del país.
“Confieso aquí que, en las primeras reuniones, cuando me presentaron los números, tenía mucha desconfianza. En cada reunión se fueron confirmando esos números hasta llegar al monto que se hizo público en el estudio que realizó el Banco Central”, dijo.
“El Banco Central no tiene ningún papel en la regulación de los juegos y las apuestas, nuestro papel es mucho más tratar de entender cuál es el impacto de esto en el consumo, la deuda de los hogares y cómo podemos explicar la relación entre la actividad económica, los gastos y el impacto. en la inflación”, agregó Galípolo durante la audiencia.
Los cambios en el Banco Central de Brasil
La designación de Galípolo representa la primera vez que se vota para elegir el mando del Banco Central desde que entró en vigor la autonomía de la autarquía en 2021.
Vale recordar que recientemente el Banco Central ha realizado un estudio sobre la participación de beneficiarios del programa social Bolsa Familia en plataformas de juegos y apuestas. El banco no publicó notas técnicas y fue cuestionado por ejecutivos y expertos de la industria de las apuestas.
Según la Asociación Nacional de Juegos y Loterías (ANJL), el análisis no tuvo en cuenta el monto devuelto por los operadores en premios. Según la asociación, el valor gastado por los apostantes fue de alrededor de 450 millones de reales, alrededor de 6 veces menos que los 3 mil millones de reales considerados por el Banco Central.
El estudio llevó al presidente Lula a convocar a una reunión en el Palacio do Planalto para discutir el mercado del juego y las apuestas. A la reunión asistieron los ministros Fernando Haddad (Hacienda), Wellington Dias (Desarrollo Social), Nísia Trindade (Salud) y Ricardo Lewandowski (Justicia).
En él, Lula destacó la importancia de tratar la adicción al juego como un problema de salud pública. “Hay mucha gente que se endeuda, hay mucha gente que gasta lo que no tiene. Y creemos que esto debe tratarse como una cuestión de dependencia. En otras palabras, la gente es dependiente, la gente es adicta”.
La idea de suspender el pago de apuestas con la tarjeta Bolsa Família, sin embargo, no se llevó a cabo. Según Dario Durigan, secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, “el público de Bolsa Família está protegido con la suspensión de apuestas ilegales y con el examen minucioso que se realizará en las empresas autorizadas. Por ahora no se ha suspendido el uso de la tarjeta Bolsa Família”.