En una industria que atraviesa cambios tecnológicos y regulatorios drásticos constantemente, mantenerse en la cima década tras década no es tarea simple. Sin embargo, desde R. Franco imparten el ejemplo de trabajo consolidado hace casi 55 años. Y todavía buscan ir por más.
Con presencia en mercados latinoamericanos como México y Colombia, la compañía española se mantiene al día sobre los avances de la industria en la región. Al respecto, Javier Sacristan, director de Operaciones y Digital del Grupo R. Franco, compartió en exclusiva con SBCNoticias las estrategias para un crecimiento internacional.
“Para atraer clientes, tanto en Europa como en Latinoamérica, hay que ofrecer las últimas y mejores soluciones tecnológicas; actualizar y perfeccionar el contenido asiduamente y tener un trato directo con los operadores y reguladores. Sin lugar a duda, esto ayuda tanto a llevar nuestro producto en esos mercados, como a prosperar como operadores”, explicó Sacristan.
El grupo acumula experiencia en la industria desde 1965, cuando los hermanos Joaquín y Jesús Franco fundaron el taller de máquinas recreativas en España. Tal fue el crecimiento de la compañía, que menos de dos décadas después estaba contribuyendo con la primera regulación colombiana del juego y con la primera fábrica de slots de toda Latinoamérica, en el mismo país.
“Desde ese momento, siempre hemos estado trabajando con el regulador y con los operadores. Acabamos de homologar nuestra primera máquina en ruta para Colombia, que no está dentro de la licencia de juego localizado, sino que se puede operar en establecimientos de entretenimiento general. Y de hecho este año uno de nuestros objetivos será penetrar el mercado colombiano con mayor contundencia”, añadió el director.
Con la llegada de la nueva década, los principales mercados de R. Franco también están renovando su legislación. Es el caso de España, donde el ministro de Consumo, Alberto Garzón, presentó el proyecto de Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego para limitar la publicidad del sector, mientras que también avisó que solo es el primer paso para una regulación más restrictiva.
Al respecto, Sacristan destacó: “Creo que los desarrollos regulatorios vienen para la mejora del sector. Obviamente hay que seguir trabajando, pero no hay una regulación que no se haya sido consultada con las empresas líderes del sector”. R. Franco sabe lo que hace; siempre ha trabajado de la mano del regulador para la sustentabilidad del mercado, para que haya un crecimiento que también proteja la seguridad de todos los clientes.
“Nosotros nos centramos siempre en mercados regulados. Tenemos contacto directo con el regulador y con el gobierno para solventar cualquier duda y ofrecer exactamente lo que su país necesita”, explica y continúa: “El mayor cambio en la industria local será el operativo, pero para todo existe una solución. La regulación siempre es buena, solo hay que encontrar un balance entre regulación y viabilidad del modelo del negocio. En el momento que encontremos eso, yo creo que no habrá ningún problema”.