La Fiscalía General de la República (FGR), con el apoyo de la Policía Federal Ministerial, desmanteló un establecimiento en el municipio mexicano de Playas de Rosarito, Baja California, que funcionaba como casino sin tener los permisos correspondientes.
En el operativo se aseguraron 122 máquinas denominadas tragamonedas, mobiliario consistente en nueve mesas de juego, diversa documentación y equipo de cómputo.
El inmueble no contaba con ninguna autorización otorgada por la Secretaría de Gobernación (Segob), para su funcionamiento como casino.
Lo incautado fue puesto a disposición de la autoridad federal para los fines legales que se determinen, por la probable comisión del delito de violación a la Ley Federal de Juegos y Sorteos.
