Alejandro Guerrero Narváez, director técnico del Club Boca Juniors Cali, que actualmente disputa la segunda división del fútbol masculino en Colombia, denunció la semana pasada una trama de amaño de partidos que habría comenzado en 2018. Como resultado, la entidad a cargo de organizar los torneos locales, Dimayor, suspendió y multó al técnico.
En una conferencia de prensa, luego del partido contra Deportes Quindío por el Torneo BetPlay DIMAYOR I 2023, Guerrero Narváez dijo: “Hay situaciones que desafortunadamente se han presentado este semestre, pero son como el destapar todo. Ha llegado un comunicado a los directivos por parte de la Dimayor y la Federación [Colombiana de Fútbol], manifestando que hay situaciones que se han presentado desde el año 2018 sobre que se han amañado los partidos”.
Asimismo, aseguró que, a partir de estas situaciones, comenzó una investigación alrededor del cuerpo directivo, el cuerpo técnico y los jugadores.
“Uno puede ser el técnico más malo del mundo [o] el mejor, pero la situación de los amaños de partidos ya no lo podemos controlar como directores técnicos. Desafortunadamente, son situaciones que ya no las podemos controlar. No estoy inventando nada, se pueden comunicar con el presidente del equipo. Él les puede manifestar lo mismo que yo les estoy hablando en este momento. Son cosas extra-futbolísticas y que desafortunadamente han jugado en contra del cuerpo técnico y, en este caso, mías”, afirmó
“Es muy difícil controlar lo que en muchos partidos se vio evidente por parte de algunos jugadores”, comentó.
Por otro lado, dijo que es necesario pedirle a la Federación y a Dimayor las pruebas de amaño, ya que son los “entes que investigan que se han presentado situaciones incontrolables”.
“De hecho, tengo entendido que llegó una sanción para un jugador que estuvo el semestre pasado con nosotros, y lo sancionaron dos años”, aseguró.
La decisión de Dimayor
Mediante la Resolución 36/2023 de Dimayor, el Comité Disciplinario resolvió suspender a Guerrero Narváez por cinco semanas, además de establecer una multa de 12.5 millones de pesos por haber hablado sobre la investigación sobre los amaños.
En respuesta a la resolución, el club dijo que el “único propósito de las declaraciones fue sencillamente hablar de un tema que aún sigue siendo un ‘tabú’ dentro del fútbol colombiano”.
Sin embargo, la Dimayor consideró que “deja el tela de juicio las investigaciones adelantadas en materia de manipulación de la competencia” y “utiliza una rueda de prensa para inducir en confusión a la población general”.
“Las declaraciones del señor comprometieron la buena imagen de al menos cuatro sujetos pasivos protegidos especialmente por la norma disciplinaria imputada, al tratarse de declaraciones infundadas y sin elementos de prueba que permitieran a los receptores de dichas aseveraciones, controvertir lo expresado”, agregó.
Además, hizo referencia a que las declaraciones del técnico fueron realizadas luego de perder un partido contra Deportes Quindío en el último minuto del partido, dando a entender que Guerrero Narváez quería buscar responsables de la derrota, en esta ocasión involucrando a las apuestas.