El presidente de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), Enrique Gutiérrez, juzgó este martes “muy preocupantes” las cifras de prevalencia del juego entre los menores españoles de 14 a 18 años, que supera el 11 por ciento, y urgió a “averiguar” cómo juegan para poder “evitarlo”.
“Hay que tomar medidas sobre la suplantación de identidad. Es necesario que se tenga que identificar cualquier juego, no solo el juego online”, ha declarado ante la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones del Congreso de los Diputados de España, donde ha señalado que una correcta identificación también posibilitaría tener una “trazabilidad” y evitar así las suplantaciones.
Gutiérrez ha hecho especial énfasis en que el 21,5 por ciento de los menores de entre 14 y 18 años ha apostado en juegos de azar online o presencial en los últimos doce meses, un incremento de 1,4 puntos porcentuales respecto a 2021, según datos del Plan Nacional sobre Drogas.
Tras ello, ha resaltado que se deben incluir incluso las “tarjetas rascas” o las máquinas tragamonedas. Asimismo, ha instado a no dejar de lado a los videojuegos, al considerar que muchos están incluyendo juegos de azar camuflados a través de pequeñas compras, algo que ha considerado como “perverso”.
FEJAR desea una actualización de la Ley del Juego
Adicionalmente, el presidente de FEJAR declaró que la legislación y regulación son “demasiado lentas”, hasta el punto de que, según su visión, “cuando quieren salir todos los reglamentos, habría que cambiar o retocar la ley”.
En este punto, aunque reconoció que la Ley de Juego no es muy antigua, sí hay que darle “una vuelta”, teniendo en cuenta que, cuando fue aprobada en 2011, “no se tenía ni idea del juego online”, mientras hoy en día “sabemos lo que es y las consecuencias que trae”.
Gutiérrez aseguró que la entidad no está “para nada en contra del juego” ni cree que “fuera bueno prohibir todo el juego en España”, si bien defendió que “el que quiera jugar, que juegue y el que no pueda, que tenga las herramientas para no jugar”.
En este sentido, en cuanto al registro de autoprohibidos, abogó por que las comunidades autónomas se pongan de acuerdo en unos mínimos consciente de que “no puede haber 17 registros de interdicciones, porque el que tiene trastorno de juego lo tiene en Sevilla y lo tiene en Madrid y de que no se entiende por qué la mitad del territorio tiene su propio registro y no interconecta con el nacional”.
En referencia al decreto de publicidad de actividades del juego, aprobado por el ex-ministro de Consumo, Alberto Garzón, coincidió en que todas las medidas “coercitivas que prevengan aumentar la prevalencia de ludopatía o que no haya recaídas en el proceso de recuperación son siempre bienvenidas”.