A pesar de la expectativa de los parlamentarios de Brasil por la aprobación, todavía en este semestre, del Proyecto de Ley (PL) Nº 2.234/2022, que regula el funcionamiento de los juegos en establecimientos como casinos físicos, salas de bingo y apuestas en carreras de caballos, la bancada evangélica no parece nada contenta con la tramitación del PL.
El presidente del Frente Parlamentario Evangélico, el diputado Gilberto Nascimento, fue categórico al afirmar que quiere movilizar a sus compañeros parlamentarios contra la liberación de los juegos en el país.
Para Nascimento, fomentar nuevas formas de juego sería más perjudicial, ya que esto «empeoraría la situación», porque «solo hay que ver el impacto de las apuestas. Ahora quieren traer casinos físicos», declaró en una entrevista con el medio brasileño Poder360.
Además de la bancada evangélica, el líder del gobierno en el Senado, Jaques Wagner, analizó que la discusión sobre los casinos físicos no se ve favorecida por el momento actual de la política brasileña.
“Con todas estas repercusiones negativas en torno a las apuestas en línea, no hay un ambiente político propicio para votar al respecto ahora. No es una prioridad para este semestre”, analizó Wagner el miércoles pasado.