Con más de tres décadas de experiencia en la industria de las apuestas y el deporte, seis figuras de alto nivel compartieron las mejores prácticas y propuestas para asegurar que los mercados latinoamericanos protejan uno de sus legados culturales más importantes: el deporte.
En uno de los paneles del primer día de conferencias de SBC Summit Rio, que tendrá lugar hasta hoy (27 de febrero) en Riocentro, el moderador Fellipe Fraga, Chief Business Officer del operador brasileño EstrelaBet, recibió a Roberto Regianini, Board Advisor de UX Group; Felippe Marchetti, Manager Integrity Partnerships LatAm de Sportradar; Fernando Garita, CEO de Betsul; Maykon Martins, CEO de Betspeed, y Rafael Ganem, Ex Commercial Director del SAF Botafogo, en el escenario de la Conference Room 1.
Allí, inició la charla el experto en tecnología de monitoreo y datos deportivos, Marchetti, quien aseguró que el principal punto de trabajo en esta área debe hacerse con los mismos atletas y clubes, ya que allí es donde se originan las propuestas criminales en contra del prestigio del mismo deporte.
“Los países de Latinoamérica, como Brasil, han percibido por décadas un volumen extenso de apuestas, sin ningún tipo de monitoreo, ya que la actividad era considerada ilegal. Ahora que el marco regulatorio está en marcha y el debate está instalado en la sociedad, la industria debe tomar acción sobre el juego responsable”, afirmó el experto.
Para Garita, que comenzó su trabajo en la industria varias décadas atrás en Costa Rica, la conversación en torno al juego responsable se ha desarrollado a lo largo de los años, pero hoy en día los operadores cuentan con mayor tecnología que da soporte al control y los chequeos necesarios para detectar no sólo comportamientos y patrones erráticos entre los apostadores, sino también entre los deportistas.
En este sentido, propuso la creación de agencias nacionales en cada país, asociadas a organizaciones internacionales como IBIA (International Betting Integrity Association), ya que “la integridad no puede depender de una sola empresa, sino que se conforma con el trabajo en conjunto”.
Por su parte, el moderador compartió la experiencia de EstrelaBet, hoy en día considerado como uno de los operadores líderes con licencia en Brasil, que es parte de IBIA y ha implementado varios protocolos de ciberseguridad y monitoreo deportivo con el fin de mantener los altos estándares de protección del deporte brasileño.
“Cuando entendemos las implicaciones culturales del legado deportivo latinoamericano, protegerlo se vuelve una obligación”, añadió Regianini mientras repasaba su carrera como experto en apuestas deportivas comprometido con los estándares de cumplimiento e integridad.
“Lo que hay que hacer también es una autocrítica porque hay espacio para seguir creciendo”, aseguró.
Actualmente, Sportradar es una de las empresas que más contribuye con su tecnología al monitoreo de los patrones de comportamiento dentro de los deportes más populares del mundo, además que trabaja en asociación con las ligas más renombradas de todos los mercados. De esta forma, se puede hacer un seguimiento a lo que acontece y que pueda prevenir estas prácticas fraudulentas.
Para Martins, siempre es importante resaltar que los operadores también salen perjudicados de la corrupción deportiva, no sólo como fanáticos y como participantes activos de la cultura regional, sino también económicamente. “Necesitamos colaboración, promover una imagen sana de esta industria que sirve a fines de entretenimiento y liderar con buenas prácticas. Necesitamos compartir las buenas prácticas y los buenos resultados. Después del debate y las conversaciones, lo que sigue es tomar responsabilidad propia”, subrayó.
Fraga respondió que Brasil busca ser campeón de la transparencia y que los operadores están evaluando qué tecnología incorporar para fomentar estos valores. “En EstrelaBet, queremos cambiar el concepto social sobre esta industria”, dijo.
En este punto, el CEO de Betsul lanzó un mensaje al público: “Como trabajadores de la industria, ¿cuántos de ustedes reciben capacitación sobre integridad? Estoy seguro que muy pocos… El trabajo comienza dando el ejemplo desde nuestras propias organizaciones”.
Y siguió: “El trabajo es en conjunto, el proceso educativo no es sólo para el consumidor final o los atletas. Cada empresa debe contar con un programa interno de integridad, que se adapte a estándares nacionales y globales de las agencias reguladoras”.
Para concluir, el ex representante comercial del Botafogo, compartió: “Nuestros clubes deben aportar con educación y entrenamiento a sus propios jugadores. Los chicos que se acercan al deporte para cambiar sus vidas y mejorar la cultura de sus países, deben recibir la educación necesaria para no caer en tentaciones criminales. Estamos dispuestos a crear directivas nacionales para este fin”.