La Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó la propuesta que establece un piso salarial nacional para enfermeros, técnicos y auxiliares de enfermería y partería.
Sin embargo, el verdadero desafío de la iniciativa es el financiamiento de dicho mínimo salarial, tal y como lo señalaron en el Senado al momento de aprobarla, el pasado 2 de junio.
Si bien el monto quedaría fijado en 4.750 reales para los enfermeros, un 70 por ciento de ese valor para los técnicos y un 50 por ciento para los auxiliares, no hay forma de financiarlo actualmente.
De todas maneras, el senador Davi Alcolumbre, destacó la posibilidad del sector del juego y las apuestas que, “inevitablemente” será una fuente de financiamiento para proyectos como este una vez que se legalice el sector.
Su pronunciamiento generó un fuerte debate entre los opositores a la liberalización de la industria y los legisladores que apoyan su regulación. Igualmente, no pasó a más que un intercambio de palabras, ya que el debido tratamiento de un marco regulatorio para el juego sigue demorado y no parece que se vaya a concretar en 2022, considerando que es un año electoral para Brasil.