“La industria del juego no puede ser un botín político”

El director ejecutivo de GVC Holdings, Kenneth Alexander, respondió a las críticas del grupo parlamentario de todos los partidos (APPG) sobre su liderazgo y defendió los esfuerzos del sector en materia de prevención y lucha contra la adicción al juego.

El sector de juegos y apuestas ha cambiado mucho en la última década. En la actualidad, uno de los retos que enfrentan las compañías de juegos, además de las exigencias regulatorias, es el sometimiento a un escrutinio feroz por parte de la sociedad, los medios y los poderes públicos.

Días atrás, la industria en el Reino Unido volvió a estar en el ojo de la tormenta luego de que un grupo de representantes políticos de distintas formaciones presentara un estudio sobre la incidencia de la ludopatía y anunciara que impulsará medidas para restringir la actividad.

Alexander, un ejecutivo con más de 18 años de experiencia en el sector, analizó la situación actual y se refirió al rol de las empresas en la protección de los colectivos vulnerables y la lucha contra el juego patológico.

“En GVC somos conscientes de que, para ser sostenibles, debemos ser responsables. No queremos que haya personas con problemas de ludopatía, y estoy seguro de que William Hill, Flutter, bet365 y el resto de los operadores comparten mi postura”, señaló el ejecutivo.

Alexander reconoció que aún queda camino por recorrer, pero elogió los “esfuerzos colectivos” del sector para hacer frente a esta problemática. “Gracias al trabajo conjunto de todos los que formamos parte de la industria, logramos, entre otras cosas, terminar con la publicidad durante eventos deportivos. En GVC, además, hemos ayudado a financiar varios proyectos de investigación de Harvard. Tampoco quiero dejar de mencionar que los principales operadores de la industria hemos asumido el compromiso de aumentar el apoyo financiero a programas de investigación, formación y capacitación”, expresó.

Precisó que, además de la implementación de acciones de Responsabilidad Social, en los últimos 18 meses, los operadores pusieron en marcha herramientas sofisticadas de monitorización para poder detectar conductas adictivas, y apuntó que “a la industria del juego no se le da el crédito que merece”.

Sobre el constante escrutinio al que está expuesto el sector, Alexander declaró: “No nos oponemos a que se establezcan controles rigurosos y mecanismos de evaluación para garantizar la protección, el amparo y la asistencia de aquellas personas que padecen ludopatía. Estamos dispuestos a cambiar la forma en la que operamos si es necesario. El problema viene cuando usan a la industria del juego como botín político, cuando hay grupos que quieren forzar decisiones sin sustento”.

Meses atrás, la presidenta de APPG, Carolyn Harris, calificó a Alexander como “cobarde” por no presentarse a una reunión convocada para discutir medidas sobre juego responsable.

El director ejecutivo de GVC subrayó que no pudo asistir porque tenía compromisos con el organismo regulador de la Isla de Man y señaló: “Si quieren hablar conmigo, siempre estoy ahí, a cualquier hora y en cualquier lugar”.

En cuanto a la iniciativa que propone fijar un límite de apuesta de 2 libras por persona en máquinas tragamonedas online, Alexander sostuvo que “los terminales de apuestas con cuotas fijas, conocidos como FOBTs, no pueden compararse con las slots online” , y afirmó que la medida de APPG será “peligrosa y contraproducente”, ya que solo dañará al sector para beneficiar al mercado negro.