La Federación Argentina de Cámaras de Loterías, Quinielas y Afines (FACALQA) ha advertido sobre el profundo daño que sufre el sector al no estar incluido entre las actividades que pueden trabajar en medio de la pandemia.
El presidente de FACALQA, Patricio Gándola, explicó que más de 42 mil personas que dependen de las loterías en la Argentina corren riesgo por el cese de actividades, y aseguró que el Estado es uno de los más perjudicados ya que “la Federación aporta el tercer ingreso genuino al país en concepto de impuestos y comisiones”. Y agregó: “No queremos que nos regalen nada, solo poder trabajar o tener líneas de crédito bancario para poder sobrellevar la cuarentena”.
De acuerdo al presidente, los casinos y los bingos comenzaron a sufrir problemas cuando el anterior gobierno de Mauricio Macri los dejó de considerar pequeñas y medianas empresas (PyMES), por lo que las agencias de lotería y quiniela “entraron en la misma normativa”.
“Una agencia de quiniela está muy lejos de parecerse a un bingo o a un casino. No somos ricos, vivimos al día como la mayoría de los comerciantes, y generalmente las agencias son negocios familiares con uno o dos empleados a lo sumo”, agregó.
El sector exige que puedan retomar su actividad, ya que consideran que al estar próximos a locales esenciales, no se generaría una conglomeración de personas. Además, piden una linea de créditos y poder cumplir con nuevas funciones.
Por su parte, Gándola recordó que al no haber actividad oficial, el juego ilegal podría avanzar en el país. “Con las Loterías y Quinielas ‘paradas’ en todo el país, la ‘clandestina’ opera con la Lotería de Uruguay; y esa plata sabemos luego que se vuelca al narcotráfico y a la delincuencia en general, porque en definitiva, quienes lo hacen son delincuentes”, explicó.
“Estamos totalmente a favor de cuidar la salud de las personas y no cuestionamos el aislamiento preventivo. Solo precisamos una ayuda que nos comprometemos a ir devolviendo apenas podamos abrir las puertas de nuestros comercios”, concluyó.