El ex presidente del Senado y actual titular de la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de Brasil Davi Alcolumbre declaró que las intenciones serían que el juego esté regulado en Brasil para diciembre de este año.
Según el senador, el proyecto de ley 442/91, que fue aprobado en una votación histórica por la Cámara de Diputados en febrero de este año, sería sometido a votación tras las elecciones presidenciales de octubre, independientemente del resultado.
De todas formas, Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil quien compite por la reelección contra Lula da Silva, ya aseguró que de aprobarse el proyecto, lo vetará. Sin embargo, el veto mismo puede ser revocado por lo que el primer paso es ganarse el visto bueno del Senado.
“En un momento de crisis económica, la regulación de estas actividades tiene todo para mover la economía brasileña y ayudar en la recaudación de impuestos”, explicaron desde BNL Data.
Y profundizaron: “Se estima que con la legalización de los juegos, el país recaudará anualmente cerca de 20 mil millones de reales en impuestos. En un escenario que actualmente proyecta un déficit de alrededor de 100 mil millones para 2022, este nuevo ingreso potencial sería de gran importancia para el país”.
Estas cifras surgen de un cálculo que ni siquiera contempla el aumento del turismo y de la creación de nuevos puestos de empleo, que serían aproximadamente 650 mil, entre directos e indirectos, en el sector hotelero.
Detalles sobre la regulación del juego
De acuerdo a las modificaciones realizadas, las licencias de los casinos se otorgarán mediante un proceso en el cual se elegirán las mayores inversiones, mientras que se prohibirá que un mismo grupo económico obtenga más de un establecimiento por entidad federativa. El grupo tampoco podrá obtener más de cinco licencias en el país.
Por otro lado, habrá un límite de una licencia por estado con hasta 15 millones de habitantes, dos licencias para estados con 15 a 25 millones de habitantes y tres licencias para aquellos con más de 25 millones, aunque Pará y Amazonas tendrán otras excepciones.
La propuesta del relator Felipe Carreras también prevé la creación de un software de gestión llamado “Sistema de Auditoría y Control” (SAC), para que el Ministerio de Economía pueda monitorear las apuestas y el pago de premios. Este software debe contar con un sistema cashless para evitar la utilización de monedas o billetes en máquinas y mesas de juego. Asimismo, los jugadores deberán estar identificados con un documento nacional en Brasil para residentes y un pasaporte para extranjeros.
Por otro lado, la Tasa de Inspección de Juegos de Azar (Tafija) será de 600.000 reales por dominio licenciado cada trimestre para los casinos, mientras que para los operadores autorizados de juego online será de 300 mil y para los de bingo y jogo do bicho, 20 mil.