Reabren las quinielas en la Ciudad de Buenos Aires

Casi dos meses después del cierre de las agencias de lotería y quiniela en la Ciudad de Buenos Aires, los locales finalmente reabrirán hoy (jueves 14) sus puertas. Sin embargo, los casinos y las salas de tragamonedas del Hipódromo todavía no obtienen el permiso para operar.

Esta flexibilización de la cuarentena obligatoria en la Ciudad de Buenos Aires busca reactivar de a poco algunos sectores, siempre y cuando sigan las medidas de higiene establecidas por las autoridades. De esta forma, esta semana ya se ha aprobado la reapertura de 30 rubros en la ciudad.

Si bien el visto bueno le permite a las 1.264 agencias de la ciudad poder volver a operar, la Lotería de la Ciudad dispuso que la reapertura sea voluntaria. Los horarios de operación serán de lunes a viernes de 11 am a 9 pm, mientras que los sorteos de quiniela —los únicos habilitados— se realizarán tres veces por día, todos los días.

Al igual que en otras jurisdicciones del país, los lunes, miércoles y viernes podrán concurrir las personas con documentos que finalicen en 1, 2, 3, 4 y 5, mientras que los martes, jueves y sábado, los números restantes. El ingreso también estará restringido para respetar la distancia mínima entre personas, y los agencieros deberán marcar la distancia en el piso de los locales.

Por su parte, el sector de casinos y el Hipódromo de Palermo continuarán cerrados ya que reúnen a un grupo de gente más numeroso que las agencias de lotería. Una fuente del gobierno le explicó a Clarín que aún no saben cuándo podrán volver a abrir: “Son lugares cerrados, donde se concentra mucha gente que toca las máquinas. No tenemos una fecha prevista”.

El Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara) reveló que presentará un protocolo a las autoridades para avanzar con la reapertura de las salas.

Ariel Fassione, secretario Gremial de Aleara, dijo: “Nuestra actividad está preparada para volver a funcionar con las medidas de prevención necesarias, y por eso vamos a presentar este protocolo, que contendrá diversos tipos de controles, limitaciones en cuanto a la cantidad de apostadores, profundización de la higiene de los locales y del personal e incluso cambios en la forma de apostar”.