Las firmas Play Tech y el consorcio B-Gaming sucursal Paraguay junto a Gambling S.A. presentaron un recurso de reconsideración ante la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) tras su decisión de volver a adjudicar la concesión de las apuestas deportivas en Paraguay a Daruma Sam.
La ganadora de la licitación opera el monopolio del segmento en Paraguay a través de la empresa Apostala y renovó la licencia, pese a haber ofertado el menor canon entre las tres competidoras.
Nestor Povigna, representante del consorcio, recordó que Conajzar adjudicó esa licencia a la propuesta con el canon más alto, pero, pese a que sus representados propusieron pagar el 27 por ciento sobre la ganancia neta y Play Tech el 23 (contra el 22 por ciento de Daruma), el regulador del juego no actuó con el mismo criterio.
La descalificación del consorcio en la licitación de las apuestas deportivas
Para la Conajzar, el oferente no cumplía con el Pliego de Bases y Condiciones (PBC), a pesar de que aseguraban que su situación (de conformación de empresas nacionales con una sucursal local de una multinacional) se adecuaba a los artículos 1196 y 1199, por lo que se le reconoce la capacidad financiera y experiencia de la matriz.
Sin embargo, Conajzar se limitó a referirse al pliego de bases y condiciones, que convoca a empresas locales con capacidad financiera y experiencia específica, entre otros puntos, respuesta que no resultó satisfactoria para el consorcio.
Según dijeron a abc, la resolución del proceso, que los descalificó tanto a ellos como consorcio como a la oferta unipersonal de la compañía del empresario Luis Carlos Alder Benítez, “no se ajusta a derecho”, por lo que “agotarán las instancias necesarias” para intentar revertir la adjudicación a Daruma Sam.