Robeson Reeves prevé el ascenso global de Bally’s-Intralot

hombre subiendo las escaleras hacia la luz
Créditos: Shutterstock.

Ayer (miércoles 2), Robeson Reeves fue anunciado como Director Ejecutivo del acuerdo de negocios internacionales entre Bally’s e Intralot.

El hombre del momento, ejecutivo con 20 años de experiencia en Gamesys Group y Bally’s Interactive, liderará la fusión de 2.700 millones de libras de un nuevo gigante B2B y B2C que busca expandir su presencia en todos los continentes.

En cuanto a la mayor fusión y adquisición del sector del juego de este año hasta la fecha, Reeves señaló: “Es una transacción increíble, por el bien de Bally’s y de Intralot. Nos hace únicos, al unir la lotería y el juego online con tecnología, datos y un alcance global que nadie más tiene”.

Las notas del acuerdo destacaron la historia compartida y el perfil inversor de Bally’s e Intralot. Sin embargo, la unión de dos empresas distintas con modelos operativos contrastantes y tecnologías divergentes ha generado dudas.

La lógica estratégica de Bally’s e Intralot no es tan evidente a primera vista como la de otras operaciones anteriores en el constante panorama de fusiones y adquisiciones del sector del juego. Sin embargo, Reeves señala que, en última instancia, se trata de la fusión de dos empresas con gran conocimiento tecnológico y sólidas finanzas, capaces de avanzar en los cambiantes entornos B2B y B2C.

“Nos gusta nuestro perfil, nuestro enorme flujo de caja, nuestro rápido desapalancamiento y la capacidad de complementar nuestras capacidades de lotería y juego. Solo en el ejercicio 2024, la entidad combinada generó 416 millones de euros en Ebitda (beneficio bruto operativo), con una conversión de flujo de caja libre superior al 90 por ciento”, explicó. 

Y dijo: “Esta fortaleza nos da la flexibilidad para impulsar el crecimiento, incluyendo las fusiones y adquisiciones, de forma disciplinada”.

Independientemente de la generación de caja, lo que las notas de la operación no captaron plenamente fue el beneficio comercial derivado de la combinación y la mejora de los contratos existentes y las asociaciones de contenido exclusivo de cada empresa. 

Así, Reeves destacó el dinamismo del negocio combinado, que combina las marcas de Bally, orientadas al consumidor y con una rica propiedad intelectual, con la sólida posición de Intralot en los mercados con licencia gubernamental.

La visibilidad comercial del acuerdo pronto será evidente: “Justo esta semana, Hasbro anunció que ahora poseemos los derechos globales de la marca Monopoly para su uso en todos los territorios de juego regulados”, declaró Reeves.

“Es quizás la marca local más global que existe, y se suma a una cartera que ahora puede beneficiarse de la presencia operativa de Intralot en 14 países más que nosotros”, agregó.

Por ello, Reeves señala que la fusión no es simplemente una estrategia de escala, sino una combinación estratégica de dos negocios que amplía el acceso al mercado y abre nuevas oportunidades multicanal tanto en el sector de la lotería como en el del juego.

La ambición de Bally e Intralot de convertirse en el proveedor de tecnología más importante para las loterías de Norteamérica es innegable.

La fusión posiciona al nuevo grupo para competir con las loterías tradicionales justo cuando la cadena de suministro de la lotería tradicional se ve afectada. En los últimos meses, gigantes del sector como IGT y Scientific Games han reestructurado o escindido sus divisiones digitales y minoristas, creando lo que Reeves denomina “una ventana de reajuste” en los servicios de lotería.

“Estamos ampliando el negocio de Intralot, mientras que otros están experimentando cambios significativos. La situación está cambiando rápidamente en el sector de la lotería; esto nos da una ventaja”, señaló.

La perspectiva a futuro de Reeves

El experto fue realista sobre la dinámica competitiva de las loterías norteamericanas. Reconoció que los contratos de las loterías estadounidenses suelen ser renovados por las loterías tradicionales, lo que dificulta su penetración.

Sin embargo, consideró que la estabilidad de los contratos existentes (1.400 millones de euros en ingresos garantizados hasta 2029) proporciona al grupo un Ebitda fiable, y que las recientes controversias en mercados clave (en particular, Texas) impulsarán un replanteamiento de la estructura y adjudicación de los contratos públicos.

Incluso en el peor de los casos, si se renuevan los contratos de los operadores actuales, esto implica ganancias sólidas, prácticamente garantizadas. Pero la situación está cambiando, y estamos preparados.

Si observamos lo sucedido en Texas —el escándalo y el escrutinio sobre cómo se gestionó el contrato de lotería—, se plantean serias dudas sobre si es necesario reconsiderar la estructura de estos contratos.

Existe una creciente conciencia de que las renovaciones prolongadas y la falta de competencia podrían no ser beneficiosas para el interés público. Esto crea una oportunidad, y estamos bien posicionados para responder si se implementa una reforma.

A medida que la nueva fusión de Bally’s e Intralot toma forma, la perspectiva de Robeson Reeves se define por la disciplina, no por la prisa.

La lotería sigue siendo un pilar estratégico central, y Reeves está muy atento a los cambios que están transformando el sector, especialmente en Norteamérica. “Estoy siguiendo muy de cerca la disrupción en el sector de la lotería. Se avecina un cambio y estamos posicionados para liderarlo”, dijo.

Al ser preguntado sobre el interés en fusiones y adquisiciones, Reeves describió rápidamente el enfoque del grupo para la negociación de acuerdos: “Ahora tenemos la flexibilidad para llevar a cabo fusiones y adquisiciones, pero siempre aprovecharé mis fortalezas: tecnología, datos y producto. No buscamos escalar por el simple hecho de hacerlo”.

En cambio, destaca un crecimiento internacional metódico. El grupo prevé entrar en uno o dos nuevos mercados de juego online al año, aprovechando la presencia local de Intralot y la tecnología de Bally para avanzar rápidamente donde se abran las puertas regulatorias. “Se trata de expandir la plataforma de forma inteligente y orgánica, aportando valor sin extenderse demasiado”, aseguró Reeves.

Entre bastidores, se formará un nuevo equipo de liderazgo ejecutivo a finales de año, mientras el grupo formaliza su estructura, marca y hoja de ruta estratégica.

Para Reeves, quien ha superado dos décadas de cambio en el sector de los juegos de azar digitales, la ambición es clara, pero también lo es la moderación. “Hemos demostrado consistencia, adaptabilidad y resiliencia regulatoria. Por eso somos la empresa a seguir”, concluyó.