La Cámara de Diputados de Argentina se propone poner en la agenda del próximo miércoles 27 de noviembre el proyecto de ley para prohibir todo tipo de publicidad y patrocinio para la industria del juego y las apuestas.
Como se informó días atrás, cinco bloques opositores de la Cámara han acordado unificar varias iniciativas contra la industria, para crear un proyecto conjunto altamente restrictivo. Por el momento, la propuesta obtuvo la aprobación de las comisiones de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico; Acción Social y Salud Publica; Comunicaciones e Informática; Legislación Penal; y Familias, Niñez y Juventudes.
El siguiente paso sería tratar la propuesta en el pleno de la Cámara de Diputados, pero debería ser antes del 30 de noviembre, cuando empiece el extenso receso de tres meses para los legisladores. Así, varios diputados están apurando el proceso para que se debata el próximo miércoles.
Cabe destacar que el proyecto de prohibición publicitaria y de patrocinios para las empresas involucradas en la industria del juego ya obtuvo el visto bueno de partidos que están altamente enfrentados, como Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y la izquierda.
Sin embargo, el bloque oficialista integrado por el PRO, La Libertad Avanza y una parte de la UCR propone un enfoque menos restrictivo.
¿Qué se está debatiendo en Argentina?
En el dictamen de mayoría —que tuvo 90 firmas de las 148 posibles— quedó claramente estipulado que, en caso de que la propuesta progrese, no podrá haber publicidad de apuestas en las camisetas deportivas. Actualmente, una gran cantidad de equipos de la primera división argentina cuentan con patrocinios —en muchos casos, el principal— del sector, el torneo lleva el nombre de Betano, e incluso la selección argentina está apoyada por la industria.
Por otro lado, también establece una prohibición sobre los bonos de bienvenida en las plataformas del juego online, y límites a los medios de pago, prohibiendo el uso de sistemas de crédito y las tarjetas de prestaciones de ayuda social.
El dictamen de minoría —que consiguió 58 firmantes— tuvo su principal diferencia con el mayoritario en que establecía la prohibición de la publicidad “tanto de forma directa como indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación”, sin mayores especificaciones.