El pasado viernes (12 de febrero), el Consejo de Gobierno del Principado de Asturias aprobó un nuevo decreto sobre la industria del juego, a través del cual quedan congelados los procesos de licitación que permitirían la instalación de más salones presenciales.
Al momento de aprobar la medida, una de las licencias ya estaba en trámite para entrar en vigor, por lo que los operadores podrán abrir el negocio. Además, otras nueve casas de apuestas, seis bingos y un casino están en proceso de abrir sus puertas, según informó la agencia EFE. Sin contar estos establecimientos en proceso, ya funcionan 29 salones de juego en el principado.
Sin embargo, estas serán las últimas salas presenciales que tendrán permiso para operar, ya que la concesión de nuevas autorizaciones quedó congelada hasta nuevo aviso, con el fin de evitar “un crecimiento desmesurado del sector”.
Como aseguró el Gobierno de la comunidad autónoma española, el decreto limita la proliferación del sector del juego y las apuestas, lo que ha provocado “alarma social” y puede “comprometer la viabilidad de las propias empresas”.
Asimismo, el decreto contempla una distancia mínima de 100 metros entre salones y centros educativos, mientras que en estos espacios tampoco se puede instalar publicidad sobre apuestas. Por otro lado, los operadores tendrán la obligación de contar con un control de acceso, para asegurar que no acudan menores de edad ni autoexcluidos.
Finalmente, la medida prohíbe que los establecimientos otorguen opciones de asistencia financiera o publicidad sobre servicios financieros. Tampoco podrá haber cajeros automáticos dentro de los recintos ni se podrá abonar con tarjetas de crédito.
