El pasado martes 8, Gabriel Galípolo, presidente del Banco Central, y Rogério Lucca, secretario ejecutivo del organismo, participaron de una audiencia en la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre las apuestas, que sigue estudiando posibles medidas contra el sobreendeudamiento de los jugadores.
Durante la sesión, representantes del Banco Central hablaron sobre el crecimiento del sector tras la regulación: “Existe una clasificación para la actividad económica del juego, y con base en esta identificación, ahora con datos más concretos, ratificamos este valor de 20 mil millones de reales, y más recientemente podría alcanzar hasta 30 mil millones mensuales”.
Y detalló: “Así, hoy, durante este año, de enero a marzo, este valor que monitoreamos para fines de actividad ronda los 20 mil millones a 30 mil millones mensuales de reales”.
Cabe señalar, sin embargo, que según un estudio publicado por el Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) en 2024, “considerar solo el total transferido a las plataformas de apuestas, sin tener en cuenta las ganancias y retiros de los apostadores o el saldo restante en sus cuentas en las plataformas, significa necesariamente sobreestimar el gasto real de los consumidores en el mercado de apuestas”.
Según el IBJR, la distribución está vinculada a la tasa de retorno de la inversión (RTP) del jugador, que en mercados maduros y regulados es superior al 90 por ciento. Esto significa que, de los 20 mil millones de reales movidos en un mes determinado, alrededor de 18 mil millones regresan a los apostadores en forma de pago de premios.
El Banco Central no tiene rol en regular apuestas
Durante la audiencia, Galípolo aclaró que la fiscalización y las sanciones relacionadas con la regulación del sector son competencia exclusiva del Ministerio de Hacienda, incluso en relación a las instituciones de pago que prestan servicios a las plataformas de apuestas deportivas. Según el presidente del BC, sería necesario cambiar la legislación para permitir al organismo aplicar multas o impedir la actividad de las empresas que infrinjan las normas.
El presidente del Banco Central también afirmó que la agencia no tiene la capacidad técnica para impedir que los beneficiarios de programas sociales, como Bolsa Familia, gasten dinero en apuestas deportivas: “Corresponde al Banco Central acatar la ordenanza legislativa. ¿Cómo es posible segregar el dinero si está en la cuenta? Estos son estudios que está desarrollando la Secretaría de Premios y Apuestas del Ministerio de Hacienda. El Banco Central hará lo que determine la ordenanza legislativa”.
Galípolo también destacó que no será posible transmitir información de PIX para identificar a los apostadores: “Al estar cubierto por el secreto bancario, estoy legalmente impedido de presentar datos o elementos de información procesados en el ámbito de PIX, a las partes pagadoras y receptoras”.