El Complejo Casino de Necochea pasó a manos del municipio, con el objetivo de continuar con la licitación para revitalizar el tradicional emprendimiento de la ciudad.
El intendente de la ciudad, Arturo Rojas, firmó el traspaso de la titularidad del tercer y último lote del complejo en una reunión celebrada en la capital bonaerense, La Plata. Así, la propiedad, que todavía era parcialmente de la Provincia de Buenos Aires, pasó en su totalidad a la Municipalidad de Necochea.
Ya con el control total del complejo, el gobierno local busca continuar con el proceso de venta para poder restaurar su condición de atractivo turístico.
En 1997, la Provincia había transferido la propiedad de dos de las tres parcelas del terreno, pero se había quedado, justamente, con la que comprende parte de la sala de juego, el auditorio, parte del bowling y el bar.
La sala de juegos permanece cerrada desde 2019 y estuvo a punto de dejar de operar en forma definitiva. Sin embargo, los reclamos del sector la mantuvieron a flote, a pesar de que el complejo atravesó distintos problemas edilicios, incluido un incendio en el 2020.
El apoyo del IPLyC
En agosto, el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC) firmó un Acta Acuerdo para garantizar la reapertura del Casino de Necochea. El Presidente del organismo, Omar Galdurralde, suscribió el documento junto al intendente de Necochea y representantes de la Asociación Gremial de Empleados de Administración Maestranza y Servicios de los Casinos Provinciales (AMS) y de la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales (AECN).
“Nuestro objetivo, por decisión del gobernador Axel Kicillof, e instrucciones del jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, fue buscar, a través del diálogo con los actores políticos e institucionales involucrados, la manera de resolver la reapertura de la sala de juegos del Casino”, aseguró el titular del IPLyC.
Galdurralde destacó que la confirmación de su postura “garantiza la continuidad de la fuente laboral para alrededor de 50 familias” y la posibilidad de reforzar “una de las actividades centrales de Necochea, como es el turismo”.
Rechazo a la venta del casino de Necochea
El concejal Juan Pedro Arabarco, explicó en mayo que su fuerza política está a favor de la licitación del complejo, pero no de la venta del casino de Necochea.
“Cuando hicimos la presentación de nuestra propuesta no negamos en ningún momento la licitación de la sala de juegos. Al contrario, la vamos a apoyar (…) lo que sí negamos rotundamente a que esa licitación vaya acompañada, obligatoriamente, de la venta del complejo, que es patrimonio municipal”, explicó.
La propuesta a la que refiere Arabarco, uno de los dos ediles que representan a la Agrupación Comunal Transformadora (ACT), un movimiento vecinal, implica la creación de una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) para que el tradicional local siga funcionando con normalidad.
La SAPEM implicaría que el estado aporte el 51 por ciento del financiamiento, que se compondría de los 9 millones de pesos que vale el complejo. De este modo, los inversores privados no tendrían que costear la compra del inmueble para operar y el municipio mantendría su patrimonio.
El interés de Casino de Victoria
A pesar del rechazo del municipio en la licitación de 2020, la empresa Casino de Victoria SA mantuvo su interés por invertir en la ciudad.
La empresa operadora realizó un recorrido del Complejo Casino de Necochea en abril y reafirmó sus intenciones de ejecutar un proyecto allí.
El edificio está en mal estado desde hace tiempo y hasta sufrió un incendio hace algunos meses, pero la ciudad sigue intentando recuperarlo. Para ello, necesita inversores que se hagan cargo de su restauración y posterior operación, y parece haberlos encontrado.
Una delegación de la empresa visitó el complejo y confirmó la posibilidad de hacerse cargo de la difícil empresa. Recorrieron las instalaciones junto a un arquitecto y con representantes de los gremios del sector, acaso los más interesados en salvar la sala y los empleos que genera, siempre y cuando llegue a un punto de acuerdo con el municipio.