El diputado José Rodríguez exigió a la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) que avance con la reglamentación de la ley de tragamonedas en Paraguay.
La Ley N° 9.603 fue aprobada por el Congreso Nacional para establecer normas claras sobre las máquinas tragamonedas en Paraguay. En abril, el Poder Ejecutivo promulgó la norma, pero nunca se reglamentó y el plazo establecido para hacerlo se cumplió el 19 de julio.
En ese sentido, cuestionó al regulador paraguayo por la falta de respuesta al pedido de un informe (presentado por el propio Rodríguez), sobre el estado de la reglamentación. Según recuerda el diputado, Conajzar alegó que la responsabilidad era de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal, que, a su vez, replica que es al revés.
Asimismo, el diputado apuntó contra el monopolio de la quiniela y apuestas deportivas, ante el reciente llamado a licitación de este segmento.
Apoja ya había exigido que se revise la condición de que las apuestas deportivas sean operadas bajo un monopolio y pidió al gobierno liderado por Mario Abdo Benítez que contemple todas las acusaciones de corrupción que salpican a la industria en Paraguay.
Puntualmente, Rodríguez sugirió que se analice lo estipulado en la Ley N° 1.016/97 del Régimen de Juegos de Azar para eliminar el carácter exclusivo de esta industria en el país.
El reclamo por las tragamonedas en Paraguay
En julio, el diputado Rodríguez exigió, durante una sesión ordinaria, que Conajzar presente un informe sobre el estado actual de la Ley N° 6.903/22, promulgada en abril.
La normativa regula el mercado de las máquinas tragamonedas en Paraguay, con especial énfasis en el juego problemático y el resguardo de menores de edad contra la exposición al juego. Además, la ley generó controversia ya que fue contra el contrato que tenía el regulador con la empresa iCrop y le da a los municipios la facultad de autorizar y controlar las slots fuera de los casinos.
Sin embargo, no ha habido mayor información sobre el estado actual de la aplicación de la ley, por lo que Rodríguez solicitó al pleno que obligue a Conajzar a reportar sobre las medidas llevadas a cabo.
“De lo contrario, será letra muerta”, argumentó.
Tras pedidos de la Justicia de Paraguay, Conajzar rescindió el contrato de iCrop SA para controlar las máquinas tragamonedas en Paraguay fuera de los casinos. Como respuesta, la compañía presentó una demanda contra el regulador ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Primer Turno.
A través de sus representantes legales, iCrop solicitó una medida cautelar de “prohibición de innovar” con relación a la Resolución 34, aunque fue rechazada por “improcedente”, por la jueza Lizza Natalia Reyes, que lleva la mencionada demanda.
Licitación de las apuestas deportivas
Pese a las críticas, la licitación de las apuestas deportivas con carácter de monopolio se mantiene firme, siguiendo las disposiciones de la Ley 1016/96.
En el llamado, se detalla a las apuestas deportivas como “actividades en las que se arriesga una cantidad de dinero sobre los resultados de un evento deportivo previamente determinado, de desenlace incierto y ajeno a las partes intervinientes”, y las incluye en la lista de juegos cuya explotación debe ser “necesariamente concedida por licitación pública”.
A partir de este 13 de septiembre, las empresas interesadas en operar de forma exclusiva el mercado de apuestas deportivas en Paraguay pueden adquirir el pliego de Bases y Condiciones (PBC), según reveló la presidenta del organismo, María Galván Del Puerto.
De acuerdo a las condiciones de la Conajzar, el pliego se puede adquirir hasta el 19 del corriente mes, entre las 7 y las 13, “y los interesados deben abonar 60 millones de guaraníes por los documentos (no reembolsable)”. Esto representaría un aproximado de 8.500 dólares.