La Comisión de Justicia y Ciudadanía (CCJ) del Senado de Brasil aprobó el proyecto que legaliza los casinos, bingos y el jogo do bicho. El proyecto de ley 2.234/2022 ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y, ahora, deberá atravesar el debate en el pleno de la Cámara Alta.
Qué juegos se habilitarán además de los casinos
Puntualmente, la medida habilita la instalación de casinos en resorts turísticos integrados con hoteles de alta gama de 100 habitaciones o más, restaurantes, bares, además de centros de reuniones y eventos.
Por otro lado, podrán instalarse casinos en embarcaciones marítimas y fluviales, pero solo un máximo de 10 en todo el país. Específicamente, podrá haber uno por cada río de entre 1,5 mil y 2,5 mil kilómetros, dos en aquellos de entre 2,5 mil y 3,5 mil kilómetros, o tres en aquellos de más de 3,5 mil kilómetros. De todas maneras, no podrán estar anclados en el mismo lugar durante más de 30 días consecutivos.
Habrá un límite de un casino por estado (incluyendo el Distrito Federal), pero São Paulo podrá tener hasta tres, y Minas Gerais, Río de Janeiro, Amazonas y Pará podrán tener hasta dos, debido a la densidad poblacional de esas jurisdicciones.
Las licencias tendrán una vigencia de 30 años y serán renovables por otros 30. Para obtenerla, los operadores de casinos deberán demostrar un capital social mínimo de 100 millones de reales. La acreditación tendrá una vigencia de 30 años, renovable por el mismo período.
El popular jogo do bicho también estará habilitado para funcionar, operado por una persona jurídica por cada 700 mil habitantes. Podrán adquirir una licencia por 25 años, renovable por igual cantidad de tiempo, acreditando un capital social mínimo de 10 millones de reales.
Además, se autoriza la instalación de un salón de bingo por cada 150 mil habitantes en cada ciudad. Las licencias tendrán una vigencia de 25 años, renovable por el mismo período, y los operadores deben acreditar un capital social mínimo de 10 millones de reales.
Las máquinas de apuestas están comprendidas dentro de la PL 2.234/2022, siempre y cuando estén registradas ante las autoridades públicas, y se sometan a auditorías periódicas. Su explotación se dividirá (sobre los ingresos brutos) en un 40 por ciento a la empresa que las explote y 60 al establecimiento de juego.
Régimen impositivo
El proyecto de ley establece la creación de dos impuestos para los operadores de juego y casinos: la Tasa de Inspección de Juegos y Apuestas (Tafija) y la Contribución de Intervención Económica que grava la comercialización de juegos y apuestas (Cide-Jogos). No habrá otros impuestos sobre la operación de las casas de apuestas.
En el caso de la Tafija, será cobrada por el Tesoro Nacional cada tres meses. Quedó fijada en 600 mil reales para los casinos, 300 mil para casas de juego online, y 20 mil para salas de bingo, operadores de Jogo do Bicho y entidades turísticas.
El Cide-Jogos tendrá una tasa de hasta el 17 por ciento (que podría bajar si así lo decide el Poder Ejecutivo) para todas las entidades que operen juegos y apuestas, enfocándose en los ingresos brutos.
Los apostadores, en tanto, deberán pagar un 20 por ciento del Impuesto sobre la Renta por los premios de 10 mil reales o más.
La recaudación se distribuirá en un 16 por ciento para el Fondo de Participación de los Estados, 16 por ciento al Fondo de Participación de los Municipios (FPM), 12 por ciento a la Agencia Brasileña de Promoción Turística Internacional (Embratur), 10 por ciento a acciones en el área del deporte y 10 por ciento al Fondo Nacional de Cultura.
Todo lo demás servirá para financiar acciones de prevención y tratamiento del juego patológico, para la salud, seguridad pública, protección animal, financiamiento estudiantil, acciones en zonas impactadas por desastres naturales y en el Fondo Nacional de la Niñez y la Adolescencia.
Además, los operadores deberán financiar la formación deportiva con un 1 por ciento de sus ingresos brutos, que serán transferidos al Comité de Clubes Brasileños y al Comité de Clubes Paralímpicos Brasileños.