La compañía canadiense Clairvest reveló que su incursión en el mercado de los casinos en Chile terminó por darle un beneficio de 10 millones de dólares. La empresa vendió su participación en Marina del Sol a fines de 2024, lo que impulsó sus resultados financieros de 2024.
De acuerdo con la firma de inversiones, el año pasado tuvo ingresos por 72 millones de dólares, luego de tener un cuarto trimestre “muy productivo (…) destacado por una nueva inversión y la venta de cartera”. Según comunicó, la conclusión del programa de inversión del fondo CEP III (creado para invertir en Marina del Sol) le “generó un retorno neto de 2.5 veces y una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 17 por ciento para (sus) inversores externos”.
Clairvest ingresó a Marina del Sol en 2008, tras adquirir una participación del 25 por ciento con Clairvest Group Inc., y un 75 por ciento con el fondo Clairvest Equity Partners III Limited Partnership (CEP III). Con el tiempo, agruparon su posición bajo Chilean Gaming Holdings, que controlaba el 50 por ciento de la operadora de casinos, mientras que Valmar (de la Familia Imschenetzky), se quedó con el resto.
En sus resultados de 2024, la firma reveló que tuvo ingresos por unos 29 millones de dólares por la venta de su participación en Marina del Sol. El monto supera por 10 millones de dólares a los cerca de 19 millones que había invertido hace casi 17 años, significando una ganancia del 46.4 por ciento.
“Es posible que se obtengan ingresos en efectivo adicionales por esta venta, que están sujetos a ciertas condiciones y no se espera que sean significativos”, agregó Clairvest.
La venta de los casinos al Grupo Valmar
En noviembre, el operador de casinos Marina del Sol informó a la la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) la salida del Grupo Clairvest como accionista de la empresa.
La compañía comunicó que la totalidad de la participación de Clairvest en Marina del Sol fue adquirida por Grupo Valmar, de la familia Imschenetzky. Esto “incluye tanto las acciones o derechos que Clairvest mantenía directa o indirectamente en la sociedad”.
La operación estaba acordada desde principios de año, pero quedó “sometida a ciertas condiciones suspensivas usuales para este tipo de operaciones, incluyendo las aprobaciones regulatorias aplicables, así como la obtención del financiamiento asociado a la compraventa”. Si bien la fecha límite para ejecutarla era el 15 de noviembre, el cumplimiento de dichas condiciones se demoró algunos días más, pero finalmente se concretó.