El Ministerio de Sanidad de España asegura que el juego privado representa solo el 9 por ciento del consumo

españa consumo juego privado

Pese a que el Ministerio de Consumo de España ha cargado contra el sector privado del juego y las apuestas por considerar que estaba creciendo a ritmo desmedido, perjudicando así a la sociedad, el informe de Adicciones Comportamentales del Ministerio de Sanidad reveló que este sector representa solo el 9 por ciento del mercado.

Esto significa que el 91 por ciento del consumo total de la industria se enfoca en el juego público, sector que no ha quedado regulado bajo las estrictas normas impuestas por el ministro Alberto Garzón, que restringen cualquier tipo de publicidad por parte de las empresas con licencia, excepto de 1 a 5 am, entre otras normativas, como la prohibición a patrocinios entre este sector privado y el deporte.

Asimismo, el análisis muestra que el consumo de ofertas privadas de juego y las apuestas ha disminuido un 30 por ciento en los últimos cuatro años, de 2018 a 2022, al igual que la edad promedio de ciudadanos que se inician en esta modalidad de entretenimiento, que se situó ahora en 23,3 años (en 2016, se fijó en 22 años). En este sentido, también se redujo la cantidad de jugadores con posibles trastornos de juego problemático en un 20 por ciento en los últimos cuatro años.

Sin embargo, el informe del Ministerio de Sanidad sí ha mostrado un alza en las operaciones y ventas de las loterías y tarjetas rasca y gana del operador público ONCE, por lo que el Consejo Empresarial del Sector del Juego (Cejuego) ha pedido que se tengan en cuenta estos resultados para cuestionar el “alarmismo con el que el dirigente de Unidas Podemos [Garzón] defiende la aplicación de una legislación restrictiva” sobre el sector privado.

“El retrato que se hace del juego privado desde algunas administraciones públicas estatales y autonómicas parece más respaldado por motivos ideológicos que por los datos del propio Gobierno”, agregaron en un comunicado firmado por el director general, Alejandro Landaluce.

En cuanto al juego presencial específicamente, Sanidad señala que el consumo de máquinas recreativas se redujo en un 20 por ciento; del bingo, 29 por ciento; de los juegos de cartas con dinero, 48 por ciento; los juegos de casino, 58 por ciento, y el juego en salas, 56 por ciento.

En paralelo, el informe muestra que el 87 por ciento de los usuarios de juegos participan en estas ofertas una vez al año o una vez al mes. “La mitad (49,1 por ciento) juegan dinero una vez cada 365 días y el 27,8 por ciento, cada treinta. Los jugadores diarios representan tan solo el 3 por ciento del total y su proporción se ha reducido un 30 por ciento desde 2018”, compartió The Objective.

“Los datos siguen acabando con los mitos respecto al sector. El porcentaje de personas con posible juego problemático es cada vez menor, y el dato es una muestra de la eficacia de los controles que sí se realizan en el sector del juego privado”, afirmó Landaluce.

Y sentenció: “El reto ahora, para alcanzar la tolerancia cero con el juego problemático, es que la regulación se aplique por igual a todos los operadores, independientemente de su naturaleza pública o privada, y que los operadores públicos se sometan a las mismas exigencias de protección del usuario que los de naturaleza privada. Esa equidad supondría un paso definitivo hacia el juego y la protección de los menores”. 

Las controversias regulatorias en España

El informe surge la misma semana en la que la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) de España ha nombrado a la agencia de marketing Contrapunto BBDO como concesionaria.

Desde principios de 2022, la industria ha criticado los acuerdos de publicidad realizados por SELAE, ya que salió a la luz una asociación entre el organismo de juego y la empresa de marketing No Line Worldwide de Madrid, que establece que se busca “atraer a más consumidores, especialmente en el segmento de jóvenes aficionados al fútbol mayores de 20 años”.

Además, se cuestionan que SELAE pueda mantener acuerdos de patrocinio con el deporte español y el hecho de que el operador nacional de loterías tenga la potestad de expandir los sorteos, mientras se restringe al resto de la industria, algo que Garzón defendió al decir “nosotros regulamos lo que es más peligroso”.

“Cuando uno compra un boleto de Navidad, que participa el 80 por ciento de la población española, lo compra en septiembre y lo comprueba en diciembre”, había dicho, y agregó: “Son mucho más peligrosas las apuestas inmediatas, porque te introducen en una dinámica compulsiva que arrastra a la juventud a situaciones de quebranto familiar, social y económico”.