El Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) celebró que todas las empresas asociadas a la organización quedaron dentro del nuevo mercado regulado de Brasil, en la lista de casas de apuestas autorizadas por la Secretaría de Premios y Apuestas del Ministerio de Hacienda (SPA).
“Esta autorización refuerza el compromiso del IBJR con el juego responsable y la sostenibilidad del sector. Nuestros asociados vienen realizando importantes inversiones, ya sean financieras o técnicas y de cumplimiento, para seguir actuando de manera legal y transparente, alineados con todas las normas. Representamos grandes marcas que lideran el mercado nacional e internacional, operando en países con regulaciones maduras como Inglaterra, Estados Unidos y Australia. Estamos preparados para esta nueva etapa del sector del juego en Brasil”, afirmó el director general del IBJR, André Gelfi.
Algunos de los principales operadores de apuestas deportivas de Brasil y del mundo forman parte del IBJR, como Betano, Sportingbet, Betsson, Betfair, Novibet, BetMGM, Bet365 y KTO.
Cambios en el mercado después de la regulación
Con la entrada en vigor de la regulación el 1 de enero de 2025, el mercado se está preparando para cambios importantes. Entre las principales novedades se encuentran el uso del dominio bet.br por plataformas licenciadas y la implementación de sistemas de autenticación facial (KYC).
El reglamento también busca combatir fraudes como la manipulación de resultados deportivos. Esto sigue la posición ya adoptada por empresas asociadas al IBJR, que tiene la integridad deportiva como una de sus banderas. A partir de soluciones tecnológicas adoptadas en países con regulación madura, como Inglaterra, Italia y España, las empresas utilizan inteligencia artificial para monitorear e identificar acciones sospechosas.
Otra innovación, que tiene como objetivo facilitar la identificación de las casas de apuestas autorizadas, es la creación del dominio bet.br. Según la normativa, todas las plataformas lanzadas por el Gobierno Federal adoptarán este dominio en sus direcciones de internet, diferenciándose de empresas clandestinas que no cumplen con los estándares del país.