La Comisión de Deportes del Senado de Brasil aprobó el dictamen de Romário que establece los lineamientos para la regulación de las apuestas deportivas.
Puntualmente, se avanza, así, con las licencias de cinco años de duración, con un valor de 30 millones de reales.
Las modificaciones al texto aprobado por diputados incluyen 15 enmiendas totales o parciales. Entre ellas, la ampliación del plazo de las licencias y el direccionamiento de las acciones publicitarias únicamente a público adulto.
El ex futbolista introdujo dos modificaciones, entre las cuales rige la de la explotación de tres marcas comerciales en canales electrónicos por licenciatario, en lugar de una sola.
El proyecto también aborda los deporte de fantasía, ya que consideran que no constituye la explotación de una modalidad de lotería y está exenta de autorización de las autoridades públicas. Sin embargo, deja fuera del texto a otras modalidades de juego como el casino online.
Romário también planteó la eliminación de las apuestas secundarias, como tiros de esquina o amonestaciones. Según analiza, es una forma de prevenir el fraude deportivo, pero la iniciativa no fue bien recibida por el sector.
Para la industria, este enfoque solo perjudica a los operadores con licencia, que son los primeros interesados en evitar la proliferación de estos hechos.
“Las casas de apuestas son víctimas, al igual que el deporte, de la manipulación”, había citado Máquina do Esporte a André Gelfi, presidente del Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR).