Las nuevas regulaciones en Madrid disparan una oleada de solicitudes para casas de apuestas

La Comunidad de Madrid decidió recientemente no conceder nuevas licencias para casas de apuestas con el fin de frenar la expansión del juego en el territorio. Desde el 12 de noviembre, momento en que la presidenta de la Comunidad Isabel Díaz Ayuso anunció la medida, al 29 de noviembre, cuando entró en vigencia la reglamentación, Madrid recibió 121 solicitudes de licencias para operar casas de apuestas.

La moratoria tardó 17 días en aplicarse, con el objetivo de evitar demandas por parte de los operadores. Ayuso había dicho que no se aplicaría la moratoria hasta que el decreto no se sometiera a una audiencia e información pública. Lo que la Comunidad de Madrid no calculó es que en ese período, los operadores se apurarían para enviar sus solicitudes. Según el Portal de Transparencia, se registraron 88 licencias para la apertura y funcionamiento de salones de juegos, 28 para áreas de apuestas dentro de locales existentes y 5 para locales específicos de apuestas. A fines de 2019, Madrid contaba con 685 locales de apuestas en funcionamiento.

La Consejería de Justicia, Interior y Víctimas, a cargo de Enrique López, reveló que el 80 por ciento de las 121 solicitudes fueron denegadas por presentar distintos tipos de errores. De acuerdo a fuentes de su departamento, los operadores “aprovecharon esos días para registrar todo lo que tenían más o menos preparado”, pero no resultaron en licencias ya que no subsanaron los errores en el plazo legal de 10 días hábiles.

El Boletín Oficial (BOCM) publicó el viernes pasado el decreto que suspende la concesión de nuevas autorizaciones para la apertura de casas de apuestas y locales de juegos y que tendrá vigencia hasta que se apruebe uno nuevo que planifique la actividad. El Poder Ejecutivo busca “mejorar la normativa que afecta al sector del juego, una actividad legal y regulada que puede generar problemas de salud pública”.

La Comunidad de Madrid ha establecido un plazo de 18 meses para aprobar un nuevo decreto que incluya la planificación de las apuestas. Apunta a proteger los derechos de los jugadores, así como también la defensa del interés general en el juego.

Asimismo, un nuevo sistema de control físico de acceso a las casas de apuestas entró en vigencia el mes pasado, con la finalidad de prohibirle la entrada a menores de edad y personas autoexcluidas.

El nuevo control establece que las personas que deseen entrar a las casas de apuestas deben presentar un DNI. Si una persona autoexcluida intenta ingresar, un aviso con sonido y luces alarma al ordenador de la entrada para que un operario del local le impida la entrada.