La Liga do Futebol Brasileiro (Libra), uno de los proyectos para reformar la estructura del fútbol brasileño, aprobó una reforma en el reparto de los ingresos generados por la competencia. Durante una reunión en la sede de la Federación Paulista de Fútbol (FPF) realizada este 28 de febrero, la Asamblea General del organismo aprobó una distribución más igualitaria en forma unánime.
La medida con la que avanzaron busca acercar su posición a la Liga Forte Futebol (LFF), en pos de trabajar en su unificación. Dicha propuesta cuenta con el apoyo de Atlético Mineiro, Fluminense, Internacional de Porto Alegre y Fortaleza, además de otros equipos de las Séries A, B y C del Brasileirão.
Libra, en tanto, tiene a bordo a Bahia, Botafogo, Corinthians, Cruzeiro, Flamengo, Grêmio, Guarani, Ituano, Mirassol, Novorizontino, Palmeiras, Ponte Preta, Red Bull Bragantino, Sampaio Corrêa, Santos, São Paulo, Vasco da Gama y Vitória.
Determinaron que el 45 por ciento de los ingresos por patrocinios y derechos de transmisión serán divididos en forma equitativa entre los equipos de la máxima categoría, mientras que el 30 por ciento restante se distribuirá por rendimiento y el otro 25 por ciento según el engagement que consigan los clubes (sin considerar el tamaño de su base de fanáticos ni el número de seguidores en sus redes sociales).
Por otro lado, el esquema prevé que la diferencia entre los ingresos recibidos por el campeón y el último sea de, como máximo, 3,4 veces la cantidad recibida. Dicha relación se establecerá en un plazo de cinco años, o cuando Libra reciba cuatro mil millones de reales en ingresos.
Mientras tanto, el reparto será en un 40 por partes iguales, un 30 por ciento por rendimiento y 30 por ciento por engagement.
Además, Libra aprobó que se reserve el 15 por ciento de los ingresos totales de la competencia para los equipos de la Série B del Brasileirão.
Según informó Maquina do Esporte, los dirigentes de Libra buscan acercarse a la LFF con esta propuesta y quieren convencerlo de que este esquema será atractivo para los equipos de la segunda división una vez que los ingresos aumenten. Sin embargo, la LFF apunta a destinar un 20 por ciento a los clubes de la segunda y tercera categoría, dividiendo la tajada en un 18 y 2 por ciento, respectivamente.
