Los atletas jóvenes y amateurs, más susceptibles al amaño de partidos

La integridad en el deporte y las apuestas deportivas estuvieron en foco durante el segundo día de debate en SBC Digital Summit North America, que se llevó a cabo esta semana.

El panel “Remaining Vigilant to Match Fixing”, patrocinado por GLMS, incluyó a algunos de los expertos en el tema: Art Manteris, vicepresidente de operaciones deportivas y de carreras en Station Casinos LLC, Oliver Lamb, responsable de apuestas deportivas en Kambi, y Matthew Holt, presidente de US Integrity. Ludovico Calvi, presidente de GLMS, estuvo a cargo de la moderación.

Durante la sesión, el grupo discutió sobre la cooperación entre las organizaciones públicas y privadas y el rol esencial que desempeña en la protección de las principales ligas deportivas, los jugadores y los apostantes.

Calvi preguntó sobre las formas en que la industria abordará el tema de integridad luego del COVID, y si habrá mayor vigilancia y prácticas de trabajo más cercanas. Holt dijo: “El primer enfoque que hemos percibido y probado en los Estados Unidos es que las empresas como la nuestra trabajan con reguladores, operadores y los equipos, las ligas, etc. Y la comunicación con todos ellos es de suma importancia”.

“Que las ligas se sumen y compartan datos e información, al igual que los operadores, y que luego los reguladores puedan hacer sus propias investigaciones, eso es lo importante”, agregó.

“Otra cosa esencial son los mandatos regulatorios. Si no haces que los operadores hagan algo o que las ligas se comuniquen, no lo harán en toda su extensión. Esto ya lo hemos visto. Es un problema de costos, es una cuestión de tiempo y recursos. Por lo tanto, es muy importante establecer mandatos regulatorios sólidos que obliguen a los operadores a trabajar con proveedores  de integridad independientes, aprobados y autorizados”, añadió.

La discusión también se centro en los deportes universitarios y el desafío que enfrentan los atletas jóvenes en los Estados Unidos, ya que la integridad corre riesgo de verse comprometida a medida que crecen las apuestas deportivas.

Manteris dijo: “Los atletas más jóvenes y principalmente aquellos no remunerados son los más susceptibles. Ha habido problemas en el pasado con los atletas amateur y los no remunerados y, por supuesto, con un ejecutivo de la NBA a principios de los 2000. Pero esto no es algo novedoso, son los peores pagos y los atletas no remunerados los más vulnerables”.

Por su parte, Rover agregó: “Creo que la mayoría de las cosas que están pasando en los Estados Unidos con respecto a los temas de integridad giran en torno a la información privilegiada: si alguien está lesionado, si alguien va a ser suspendido y esa información se filtró intencionalmente o no”.

“Al comienzo de cada temporada, las universidades deben hablar con los jugadores, los equipos deben hacerlo y las conferencias también, para hacerles saber que si su quarterback está lesionado o no, es una información que otras personas querrán usar ilegalmente”, dijo.

Haciendo referencia a los riesgos que corren los jugadores, Lamb comentó: “Lo más triste de todo esto, cuando hay un caso de integridad como ese, es que cuando se sanciona a alguien suele salir perdiendo el jugador, no el que amaña partidos. A menudo el que pierde es el jugador, mientras que el que hace algo ilegal se va con su dinero. Ellos necesitan ser conscientes de eso”.