M&A en Latinoamérica: Espera lo inesperado

M&A latam

El mercado latinoamericano del juego ha explotado en los últimos años y, por la apertura de distintos mercados, parece no frenar la onda expansiva. A la hora de aterrizar en esos territorios, los operadores deben tomar una importante decisión: hacerlo por vía propia o contar con el conocimiento local mediante una empresa existente.

Cristina Romero, Partner de LOYRA, comparte con SBC Noticias un análisis sobre las fusiones y adquisiciones (M&A) en Latinoamérica y repasa cuáles son los retos a la hora de desembarcar en un nuevo mercado cuando se realiza de forma acompañada.

En los últimos 18 meses hemos participado en unas cuantas transacciones cross border en jurisdicciones situadas en lo que (mal) llamamos LATAM. En más de una ocasión he manifestado lo poco que me gusta el término “LATAM”. Cada país, cada jurisdicción, es un mundo. No me queda más remedio que utilizarlo, sin embargo, para preservar la brevedad de este artículo, donde trataré de hablar de algunos de los grandes retos (o, muchas veces, meras barreras psicológicas) que presenta hacer M&A en LATAM en la industria del juego y las apuestas

Cuando un cliente nos encarga el asesoramiento de una potencial operación de M&A, ya sea de compra o venta, y nos dice aquello de “no os preocupéis, es muy sencillo, esto lo vais a analizar en seguida y en un mes está cerrado”, siempre me ocurren dos cosas: el inevitable ataque de orgullo porque ese cliente ha elegido a LOYRA y, con solución de continuidad, me viene a la cabeza la palabra alemana “Galgenlachen”. La risa del condenado camino del cadalso. 

Sabiendo todos que un M&A sencillo es un oxímoron, le añadimos tres tazas de complejidad cuando se trata de una operación que abarca varias jurisdicciones y que, además, toca territorio LATAM. Y es que, ¿quién se imagina a una empresa del frío Norte de Europa comprando operaciones de juego y apuestas en Perú o en Chile? ¿O un gran “player” de las Vegas buscando un socio en Argentina o México? Ya está ocurriendo. ¿Y un fondo de inversión que compra activos de juego en más de 40 jurisdicciones que incluyen más de 8 en LATAM? Ya ha ocurrido. Y seguirá la tendencia y pronto estaremos viendo a empresas de LATAM buscando expandir a otras jurisdicciones de la región y, por qué no, a conquistar el mercado europeo de los EE.UU. Ocurrirá, sin duda.

La necesidad de diversificación geográfica, de crecimiento en un mercado de márgenes cada vez más estrechos y la importancia de la aceleración del acceso a determinados mercados han convertido el crecimiento inorgánico vía adquisiciones o integraciones en una opción no solo viable, sino casi inevitable. El sector, todavía fragmentado, está evolucionando a toda velocidad y cada vez resulta más crítica la diferenciación en tecnología, en experiencia local, en factores de operación muy específicos, en generación de efectos red que, muchas veces, sólo pueden construirse vía M&A. ¿Qué hubiera sido de la hoy META si no hubiera comprado Instagram en su momento? ¿O WhatsApp? La industria de juegos y apuestas no es muy diferente. Y ahí vienen los grandes retos.

Primer reto: la información y su orden. En la mayoría de las ocasiones, la empresa vendedora no consigue comunicar lo que es, su potencial, su valor, por una mera cuestión de desorden en la información. Aquí es tremendamente relevante el acompañamiento de buenos asesores, financieros y legales desde un inicio. Parece un costo innecesario, pero he visto demasiadas veces como se quedaba mucho valor encima de la mesa y hay formas de estructurar los costes de asesoramiento que no carguen la operación innecesariamente y ayuden a darle el debido impulso. 

Segundo reto: las expectativas de tiempo. Da igual de qué jurisdicciones estemos hablando. Manejarlas en dos planos, en dos mundos de comprador y vendedor, es clave. ¿Cómo hacerlo? Con toda la delicadeza y transparencia del mundo. Es el primer momento para generar confianza entre las partes.

Tercer reto: el idioma (en sentido amplio). La cultura, la liturgia de la negociación es tremendamente heterogénea. Por poderosos que sean los motivos financieros y estratégicos que hablen a favor de una operación, muchas veces descarrilla por simples faltas de protocolo y de comprensión de la otra parte y del entorno en que se mueve. ¿Cómo acercar posiciones? Mente abierta y escuchar (mucho) con conciencia y con interés en ambos lados de la mesa. Un equipo de asesores multicultural y multi-disciplinar que acompañe el proceso y alivie las cargas. 

Cuarto (no último, pero sí por hoy) reto: el incomparable Compliance. En múltiples ocasiones me he encontrado con prejuicios en torno a la formalidad de una operación simplemente por el hecho de hallarse radicada en una jurisdicción de LATAM. Los prejuicios casi siempre han ido seguidos de una genuina sorpresa al comprender que países como Chile, México, Colombia, Perú y muchos otros tienen unos estándares comparables a los de la UE o los EE. UU. ¿Cómo abordarlo? Con conocimientos sólidos y, de nuevo, multi-jurisdicción, ya que muchas veces no basta con explicar qué aplica en el país de una de las partes, sino cómo se compara con la jurisdicción de la otra parte para lograr ese confort necesario para el acuerdo final. Hay que saber tender los puentes. Especialmente cuando una de las partes es una compañía cotizada en Bolsa, lo que frecuentemente ocurre en la industria del juego y las apuestas.

Definitivamente, hay múltiples factores y sus correspondientes retos que hay que tener en cuenta en los procesos de M&A en la industria del juego latinoamericana, pero el más destacado es este último y, fundamentalmente, el entorno regulatorio. A mayor seguridad, más probabilidad de atraer inversión y maximizar el valor de las compañías. Parece una obviedad, pero muchos reguladores no terminan de comprenderlo y, lo que es peor, comunicarlo al mundo. 

Consejo (si fueran buenos, no serían gratis): un buen equipo que combine experiencia internacional y local y que tenga enormes dosis de paciencia y de “cintura” como decimos en España. Ahí viene lo de “espera lo inesperado” y saber esperar. La capacidad de improvisación es un activo infravalorado y muy útil en entornos como el que estamos tratando. 

Esperamos una nueva ola de M&A este 2023 una vez se estabilice algo el entorno macro. Así que, prepárense y ríanse mucho, que la mayoría de las operaciones de M&A, finalmente, se cierran.