El efecto de las restricciones publicitarias en España, un tema central en Gaming in Spain

Gaming in Spain

El Real Decreto 958/2020 sobre Comunicaciones Comerciales del Juego, también conocido como las restricciones a la publicidad del juego, sigue siendo un tema de importantes debates en la industria española de juegos y apuestas, tal como indicaron las conversaciones en la Conferencia Gaming in Spain, que tuvo lugar en Madrid a mediados de mayo.

Mikel Arana, Director General de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), aprovechó su discurso inaugural para hablar sobre los planes del regulador para mejorar la situación del juego online. Además, hizo referencia a la controversia alrededor de las estrictas normas publicitarias en el país.

Tanto en su keynote como en una posterior charla con Birgitte Sand, ex directora de la Danish Gambling Authority, Arana aseguró que la información de la DGOJ muestra que no ha llevado a una caída significativa en la cantidad de jugadores online o en los ingresos brutos (GGR).

Sin embargo, la interpretación de las cifras fue severamente cuestionada por varios otros oradores de la conferencia y miembros de la audiencia. El punto de vista general sostiene que los estrictos controles sobre la publicidad frenaron el crecimiento y corren el riesgo de convertirse en contraproducentes.

Jorge Hinojosa, director general de JDigital, dijo: “El Real Decreto ha frenado el crecimiento de la industria del juego en España. Ha ayudado a que sea menos atractivo para los operadores”.

Hinojosa también señaló que España tiene la segunda tasa de juego problemático más baja de Europa, solo por detrás de Dinamarca, y dijo que la publicidad no es solo una herramienta promocional, sino que puede ayudar a proteger a los jugadores al acercarlos a los operadores licenciados.

“Desde la industria sostenemos que la publicidad, contrariamente a lo que algunas personas puedan creer, es una herramienta clave para canalizar al ciudadano hacia sitios de juegos legales, con un compromiso responsable, seguro y legal”, agregó.

La dicotomía publicitaria

Peter Marcus, Director de Operaciones del Grupo de Entain, le preguntó a Arana si la implementación de restricciones publicitarias tan estrictas realmente hace que uno de los objetivos de la DGOJ de contar con juego más seguro sea más difícil de lograr.

“Por un lado, dices que quieres que este negocio sea mucho más recreativo, porque los jugadores intensos y el alto porcentaje de ingresos que proviene de esos pocos clientes es tu verdadera preocupación, lo cual entiendo completamente”, dijo Marcus.

“Por otro lado, la única forma de obtener una base comercial más recreativa y que más personas gasten menos dinero, que es lo que creo que todos queremos, es poder comercializar nuestro producto a esas personas”, agregó.

Según Marcus, esa es una dicotomía en la que se encuentra la industria ya que, con las prohibiciones publicitarias, las empresas se vuelven más dependientes de los clientes más intensos: “No podemos conseguir ese mercado masivo al que solíamos llegar con toda la publicidad”.

Arana respondió haciendo hincapié en que, si bien existen restricciones, no existe una prohibición total de publicidad para operadores online en España, y citó a Facebook y Google como dos canales de promoción.

También cuestionó si las regulaciones realmente impactaron al crecimiento y si los operadores tienen razón al asumir que más publicidad crearía un mercado masivo para los juegos y las apuestas online.

“El tamaño del mercado español antes y después del Real Decreto es casi el mismo”, dijo.

“Es decir, no ha habido tal disminucio4n de nuevos jugadores. No había tantos jugadores nuevos entrando al mercado antes del Real Decreto cuando estaba [la publicidad] en la televisión. Entonces, lo que asumimos es que [el mercado] está creciendo al ritmo que debería”, agregó.

Y dijo: “Dices que si hubiera más jugadores, habría jugadores menos intensos, y nuestros datos no indican eso”.

¿La regulación disminuye el desarrollo de la industria sostenible?

Si Arana esperaba que su posición sobre las normas de publicidad fuese replicada por Juan Espinosa de Silverback Advocacy, su antecesor como director general de la DGOJ, se habría llevado una sorpresa.

Aunque probablemente consciente de la posición que ocupa el regulador, atrapado entre las demandas del gobierno y los deseos de la industria, Espinosa eligió cuidadosamente sus palabras y no criticó de forma directa al regulador.

Sin embargo, durante un panel llamado “Looking Back at 10 Years of Regulated iGaming”, donde se repasó la última década en el mundo del juego en España, cuestionó si limitar la capacidad de los operadores para hacer crecer sus bases de clientes al restringir el alcance del marketing había ayudado a crear el desequilibrio que significa que un porcentaje desproporcionadamente alto de GGR provenga de un pequeño número de jugadores intensos.

Si las restricciones publicitarias van acompañadas de medidas para poner mayores controles en las actividades de los grandes apostadores, dijo Espinosa, “realmente estás limitando la forma en que la industria puede desarrollarse de manera sostenible”.

Asimismo, también predijo que los operadores más pequeños abandonarían el mercado online en un futuro cercano y dejarían solo un puñado de jugadores importantes, a menos que “cambiemos algo más que permita ampliar la base de clientes y que la percepción social de esta actividad se incline más hacia el del lado del ocio y del entretenimiento, y menos hacia el lado dañino de las cosas”.

La crítica más directa a las restricciones publicitarias probablemente haya sido de Santiago Asensi, el destacado abogado de la industria que actualmente es Managing Partner de Asensi Abogados.

“Creo que el Decreto sobre publicidad es absolutamente incorrecto”, dijo Asensi durante el panel. Y agregó: “Tenemos que pensar no solo en aquellos operadores que ya estaban en el mercado, sino también en aquellos que obtuvieron la licencia unos meses antes y luego, de repente, las reglas cambiaron por completo”.

“Un sitio online no es un casino fïsico donde todos saben dónde está ubicado. Estamos hablando de algo que está en internet y que necesita publicidad o marketing para ser promocionado y conocido por los jugadores. Entonces, creo que [el Real Decreto] es una vergüenza para la industria”, concluyó.