Manuel San Román: La peor condición para todos en Perú es la falta de regulación

Para Manuel San Román, titular de la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas, la situación crítica de la industria del juego en Perú no difiere de la realidad que atraviesa el mundo entero en este año de pandemia, pero ninguna otra área del Turismo ha sido tan golpeada como la del juego, por lo que el apoyo de la Dirección hoy es más crucial que nunca.

A la espera de que se permita la reapertura de los casinos y salas de tragamonedas entre septiembre y octubre —aunque inicialmente se había previsto para agosto—, San Román habló en exclusiva con SBC Noticias durante el evento SBC Summit Barcelona – Digital.

Tras más de seis meses sin operaciones, el “bendito estigma” de la industria derivó en nuevos retrasos para la apertura y en la falta total de apoyo financiero por parte del Gobierno de Perú. Como consecuencia, el impuesto que aportan la empresas —y que es derivado a las municipalidades, distritos, desarrollo de Turismo y Deporte, entre otras áreas— se vio terriblemente reducido, por lo que el país cuenta con menos recursos para salir de la crisis. Mientras la Comisión Especial estudia los protocolos para permitir el regreso de la industria, los operadores continúan pagando alquileres, servicios de seguridad y de mantenimiento de máquinas.  

“Hay algo que tenemos bien en claro: el público va a estar más seguro dentro de una sala que afuera”, afirmó San Román. En conjunto con el Centro de Formación en Turismo, los gremios y las empresas del sector, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) —del que depende la Dirección General— ha instruido y capacitado a los representantes de la industria sobre la implementación de medidas sanitarias y de seguridad para preparar los casinos de acuerdo a las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Si mañana se permite la actividad, las salas están listas para abrir”, informó el director. 

La industria del juego en Perú abarca 86 mil puestos de empleos directos, más otros 26 mil indirectos, sin contar los que involucran medios y eventos internacionales. “Con el cierre de operaciones, la desocupación es muy grande. El Estado autorizó la industria y le corresponde respaldar y fortalecer las inversiones que existen”, sostuvo el funcionario.

Contemplados en la Fase 4 de la reactivación, los casinos esperan que, a diferencia de lo que sucedió con los restaurantes, una vez que vuelvan a las operaciones no se dé marcha atrás. Esto es otra de las problemáticas que retrasa la Fase 4, ya que el país aún está sumergido en una grave crisis de contagios del COVID-19. Por esta razón, el público peruano siguió la tendencia global de inclinarse hacia las ofertas online. Según San Román, de todas formas, esto no perjudicará la operación retail una vez que vuelva al ruedo. 

“Estos nuevos hábitos de consumo han impulsado la migración de algunos sectores al comercio electrónico, pero aún estamos lejos de la transición definitiva al espacio online. Ambos tipos de experiencia de juego coexistirán. La convivencia, como en otros países, va a ser sana”, remarcó y explicó que una de las iniciativas es incluir corners de apuestas deportivas en los mismos casinos y salas con licencia. 

Y añadió: “Me preocupa, más bien, que algunos operadores de apuestas deportivas hoy están ofreciendo tragamonedas online, lo cual está completamente prohibido”. En este sentido, advirtió que “se están exponiendo al cierre definitivo de salas y que nunca más puedan aplicar para obtener autorización en el país”. 

Alivios regulatorios en Perú

Estamos seguros de que la peor condición para todos es la falta de regulación”, subrayó el director. Como propuso, la regulación debe establecer reglas claras “que permitan que la relación comercial fluya de manera armoniosa y se cumpla con lo ofertado en plazos, costos y transparencia”. Hace ya dos años está trabado el proyecto de regulación, presentado por el Mincetur, y la pandemia ha cancelado todos los debates al respecto en los últimos meses.

Así, San Román compartió un recuento de lo que pueden esperar los operadores del futuro mercado peruano. “No cobraremos fee de entrada, solo deberán abonar el trámite administrativo y un impuesto especial para financiar el juego responsable, la integridad deportiva y los controles contra menores y sectores vulnerables”, dijo. Al día de hoy, solo un artículo del proyecto está en debate. Al respecto, el director comentó: “Estamos convencidos que que este modelo regulatorio permitirá atraer buenas inversiones y fortalecer y consolidar las existentes”. 

Teniendo en cuenta el ejemplo de otros exitosos mercados regulados como España, Perú previó las implicancias de la publicidad, por lo que también incorporó ciertas normativas en su proyecto. San Román informó que “la publicidad es necesaria, no podemos prohibirla, menos en los estadios”. Sin embargo, solo las empresas autorizadas podrán pagar por espacios publicitarios en todos los canales, y deberán acomodarse a restricciones horarias y no utilizar menores de edad ni mensajes falsos. 

Con el último paso a punto de ser concretado, gigantes internacionales le han manifestado a la Dirección General su interés en desembarcar en el país una vez que se regule el mercado. En este sentido, el director aseveró que “habrá espacio para todos”. “Las grandes empresas no necesariamente dejan sin espacio a las demás. Cuando la regulación del juego online y las apuestas deportivas entre en vigor, se establecerán las condiciones necesarias para una mejor competencia leal. Necesitamos mayor competencia”, concluyó.

Acceda a la entrevista on demand en SBC Summit Barcelona – Digital. Para registrarse de forma gratuita al evento, haga click aquí.