El fútbol y la política de Paraguay se vieron envueltos en los últimos días en un nuevo escándalo que vincula a las apuestas deportivas. Recientemente, Robert Harrison —presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), miembro del Consejo de la FIFA y cercano al presidente Santiago Peña—, quedó en el centro de una red que entrelaza decisiones deportivas con corrupción.
En los últimos días, trascendieron las grabaciones filtradas que mostrarían cómo hay un control político desde las convocatorias a la selección hasta transferencias de jugadores.
Según se entiende por las grabaciones, Harrison ejerce poder total sobre ligas, fichajes y hasta selección nacional, con audios donde agentes reconocen ofertas falsas para manipular el mercado. Así, se habría confirmado que el acusado comparte vínculos directos con representantes de jugadores, como Pedro Aldave y Juan Appleyard, con quienes ha establecido acuerdos para inflar cotizaciones, bloquear pases al extranjero que no beneficiaban a su entorno, o incluso simular ofertas truchas para negociar mejores precios.
De acuerdo con la publicación de los medios locales, Appleyard admitió “haber presentado una oferta falsa a nombre de Udinese por Cristian Colman, jugador de Nacional”.
El involucramiento del fútbol en las apuestas de Paraguay
Tras la difusión de las escuchas, el caso ha preocupado tanto a los fanáticos deportivos como a las autoridades paraguayas, que consideraron que “el negocio deportivo se ha convertido en un sistema de poder cerrado, controlado por una sola figura que integra roles de dirigente, empresario y agente financiero”.
La investigación se está llevando a cabo en Estados Unidos (Florida y Utah), bajo la acusación de manipulación de convocatorias de la selección, fraude en transferencias de jugadores, vinculación con redes de apuestas y más.
Asimismo, la causa desde Estados Unidos incluye a clubes argentinos, especialmente Newell’s, por su aparente papel en maniobras fraudulentas, según los audios y chats entre Harrison, Aldave y Appleyard, que podrían demostrar estafas mediante convocatorias manipuladas, ofertas falsas para inflar precios y bloqueos de transferencias.
En los audios, como explicaron los medios paraguayos, se mencionan transferencias sospechosas con Newell’s Old Boys, que se vincula específicamente a esta red de corrupción internacional.