A través de una resolución emitida esta semana por la Lotería del Estado de Río de Janeiro (Loterj), la casa de apuestas deportivas con sede en Brasil Pixbet se ha convertido en la segunda empresa en avanzar en el proceso para obtener la licencia en el territorio.
La Comisión Permanente de Licitación de la Loterj informó así que tras el nombramiento de Rede Loto como la primera empresa autorizada a operar apuestas en Río de Janeiro a través de Loto Carioca, la plataforma de Pixbet se sumaría a la oferta del estado una vez que se concrete el proceso, mientras que nuevas empresas concursantes están siendo analizadas para sumarse al mercado.
“Reconocida por apoyar a más de 15 marcas y clubes del país, como el Flamengo, Pixbet ha mostrado interés en regular las apuestas deportivas en el estado de Río de Janeiro a través del Aviso Público de Acreditación Loterj vigente desde finales de abril”, destacó Loterj en su comunicado.
El mercado regulado de apuestas deportivas en Río de Janeiro, que a su vez se convirtió en el primero y único por el momento en todo Brasil, entró en vigor a fines del pasado mes de mayo, cuando Loterj seleccionó a la empresa con sede en São Paulo Rede Loto como el primer operador con licencia por los próximos cinco años, con posibilidad de extensión.
Para iniciar las operaciones, según notificó Loterj al lanzar la primera plataforma legal, Rede Loto aportó 5 millones de reales luego de acreditar el cumplimiento de los requisitos técnicos y legales para actuar, como las políticas de juego responsable y anti-lavado de dinero, las de prevención del financiamiento del terrorismo y de responsabilidad social.
En el sitio web oficial de Loterj, las empresas en formar parte del mercado de Río de Janeiro ya pueden inscribirse y pasar por un proceso similar. Por el momento, la autoridad del juego estatal no ha puesto un límite de licencias por lo que se cree que varias empresas competirán por el permiso.
Mientras tanto, el mercado nacional de apuestas deportivas sigue demorado por la falta de reglamentación y posterior promulgación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. A pesar de que el Ministerio de Hacienda elaboró, en colaboración con otros organismos, una propuesta regulatoria que contaría ya con la aprobación del presidente, el proyecto quedó demorado en la Casa Civil desde que surgió el escándalo por los amaños deportivos relacionados con la industria de las apuestas.
Así, la Cámara de Diputados creó la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que está a cargo del análisis en todo Brasil de los partidos de la Serie A y B del fútbol nacional. Mientras esté operativa la CPI y no se hayan obtenido resultados de la investigación, el gobierno ha decidido no avanzar con la regulación de las apuestas deportivas, que por ahora se cree que será definida para fines de año.