El gasto de los brasileños en apuestas deportivas entre enero y noviembre de 2023 fue de 54 mil millones de reales, según publicó Folha de São Paulo, con base en información del Banco Central de Brasil.
La cifra surge de estimaciones tomadas de las operaciones registradas por el BCB. A través de ellas, se estima que unos 43,3 mil millones de reales corresponden a recursos transferidos para el pago de premios. Otros 10,2 mil millones de reales se destinarían a la tarifa de servicio de los operadores.
Los datos estadísticos del Banco Central, modificados desde 2023, arrojan un aumento significativo en el volumen del dólar para actividades como juego online y “muestra implícitamente que los gastos no relacionados con la industria (devueltos a otras operaciones con servicios culturales, personales y recreativos) se mantuvieron al mismo nivel, con un crecimiento nominal cero”, explica Folha.
Además, el periódico compartió cifras de Datafolha, que encontró que el 15 por ciento de la población dice apostar o haber apostado en línea. En promedio, los brasileños apuestan 263 reales por mes en apuestas deportivas, lo que equivale al 20 por ciento del salario mínimo del año pasado. Además, solo tres de cada diez apostadores gastan más de 100 dólares al mes.
La regulación de las apuestas deportivas
El Presidente Luiz Inácio Lula da Silva firmó justo antes de que termine el 2023 la ley 14.790 de regulación del juego online y las apuestas deportivas en Brasil. Con el fin de que la normativa comience a regir para este año, el mandatario escuchó lo dicho por el Ministerio de Hacienda, (que si la regulación comenzaba a entrar en vigor en 2023, como sucedió, la tributación del juego y las apuestas tendrá efectos fiscales y presupuestarios para 2024, mientras que si se demoraba la firma hasta enero, los efectos se verían reflejados apenas para el año fiscal 2025) y avanzó con la regulación del mercado.
Con la inclusión de las apuestas, el Ministerio de Hacienda proyecta una suma en la recaudación en 2024 de al menos 5.000 millones de reales (cerca de 1.000 millones de dólares).
De esta forma, Brasil celebra finalmente la promulgación de la regulación de su industria, ya altamente popular, dándose la chance de convertirse en el mercado mundial más rentable, gracias a su voluminosa población y su fanatismo por los deportes.
Con la firma del Proyecto de Ley 3626/2023 de parte de Lula da Silva, ahora la industria estará regulada por la Ley 14.790. En un principio, el proyecto solo contemplaba la regulación de las apuestas deportivas, debido a que era la modalidad de juego más popular y difundida, especialmente porque los casinos en Brasil están prohibidos por ley. Sin embargo, en uno de los últimos debates en la Cámara de Diputados se ha añadido también el juego online a la regulación.