Baleares aprueba restricciones al juego pero añade una excepción para las estrategias publicitarias de casinos

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El Parlamento de las Islas Baleares aprobó esta semana la reforma a la Ley del Juego y las Apuestas de 2014, que venía siendo discutida en los últimos años para limitar la expansión de la industria en la comunidad autónoma española. 

Pese a que la nueva regulación establece varias pautas que restringen el crecimiento del juego y las apuestas, se ha logrado incluir una excepción publicitaria para los casinos presenciales.

Entre las enmiendas que comenzarán a aplicar en Baleares a partir de la actualización de la ley, se establece un tope a la ratio de casinos presenciales y salones de juegos y apuestas, limitando a la media estatal de 75 por cada millón de habitantes empadronados. Actualmente, según informó la prensa local, la cifra se encuentra en 120 por millón de habitantes.

Con el apoyo del vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, la cámara autonómica también aprobó la distancia mínima de 500 metros entre los salones de juegos y apuestas, y los centros educativos y sociosanitarios, a la vez que la distancia mínima entre locales será de 500 metros en Palma y de 250 metros en el resto de municipios.

Justamente, el punto cuestionado de la ley es el permiso publicitario para operadores de casinos en aeropuertos, zonas turísticas y hoteles, bajo la justificación de que “siete de cada diez clientes de casinos en Mallorca son turistas, mientras que en Ibiza y Menorca son nueve de cada diez visitantes”.

Esta excepción contó con el apoyo de Partido Popular, Vox y Ciudadanos. Sin embargo, desde Podemos han asegurado que “hubiera sido deseable que no hubiera publicidad de los establecimientos de juego en ningún lugar ni en ningún momento puntual”.

Tal es así que desde Unidas Podemos solicitaron la prohibición de la publicidad y “volver al texto original” para que no haya excepciones a los casinos. “Entre los turistas también puede haber personas que están pudiendo ser tratadas por adicciones. La prohibición de la publicidad es más acorde a la filosofía de la ley por tratar el juego como una actividad legal que puede causar graves problemas”, aseguró el portavoz de Podemos en el Parlamento, Alejandro López.

Mientras tanto, la ley sí incluye medidas regulatorias contra los letreros y el contenido publicitario en las fachadas de los casinos y salones de apuestas. Así, los operadores deberán retirar “elementos llamativos” además de incluir mensajes de alerta y control en pantalla de las máquinas de juego, relativos a la edad y la responsabilidad hacia el juego, y más.

Durante el debate, la diputada del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento de las Islas Baleares, Irene Triay,agregó que con esta aprobación se busca “corregir las disfunciones que produce el crecimiento desordenado de este tipo de establecimientos y proteger a los colectivos más vulnerables”.

En este sentido, se restringirán las aperturas de nuevos salones, se añadirán controles a las máquinas de juego, las ampliaciones de locales pasarán a ser consideradas nuevas licencias y los horarios de operación de juego presencial se regularán vía ordenanza municipal.

“La labor legislativa no termina aquí, y desde el Grupo Parlamentario Socialista, pensamos que hay que seguir trabajando en cuestiones como el juego virtual y la educación en las escuelas porque la prevención es clave para proteger a los ciudadanos”, agregó Triay.
A comienzos del año pasado, la isla española de Mallorca, parte de la comunidad de Islas Baleares, orientó el rumbo hacia esta limitación de la expansión del juego allí al aprobar una moratoria de 24 meses en la concesión de nuevas licencias de juego, que abarca los salones de juegos y apuestas, los casinos y bingos, en el contexto de la pandemia.

Desde entonces, se ha intensificado el debate respecto de la regulación del juego en la comunidad, que derivó en la aprobación del pleno del parlamento el pasado martes (21 de marzo).