Casinos Marina del Sol demandará al regulador chileno

La empresa chilena Casinos Marina del Sol iniciará un proceso judicial contra la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) bajo el argumento de que el regulador no ha respetado el proceso de renovación de licencias de la Ley de Casinos.

Nicolás Imschenetzky, presidente de Casinos Marina del Sol, le confirmó a Diario Financiero que al postularse para recibir una licencia, habían estimado inversiones por 300 millones de dólares, con planes para recuperar el dinero en 30 años.

La ley establecía que las licencias tenían una duración de 15 años, con posibilidad de extenderla por un período similar bajo la autorización de la SCJ y cumpliendo otros requisitos. Sin embargo, la empresa discute que el regulador ha reinterpretado la ley en 2015 para poder incluir a los casinos municipales y ya no permite la renovación por otros 15 años.

“La pretensión de aplicación de un estatuto nuevo, distinto al que motivó estas inversiones, destruye las variables económicas de inversión, no existe negocio capaz de financiar estas obras en la mitad del plazo”, afirma la empresa en la demanda. “Esta nueva legislación supone la inexistencia de estas inversiones y sus costos, en términos tales que el factor decisivo en la renovación es la cuantía de una ‘oferta económica’ a la organización estatal”, agrega.

Además, Casinos Marina del Sol argumenta que “subvierte las reglas del juego, con infracción de la aludida garantía del derecho de propiedad, de la regla de protección a la confianza legítima, y de la normativa de protección a la inversión extranjera a que el Estado es obligado”.

Imschenetzky apunta a poder renovar la licencia tal como la Ley de Casinos establecía cuando obtuvieron su permiso. Para lograr el objetivo, citarán un artículo de la Ley 19.995 en el que se establece que los permisos de operación otorgados previamente a una actualización de una ley deben regirse por las “normas vigentes al tiempo de su otorgamiento”, con la excepción de que la modificación represente una mejora para el operador.

“Queremos que se regule de acuerdo a la normativa en las mismas condiciones de cuando se nos entregaron las licencias”, concluyó Imschenetzky.