La Federación Colombiana De Empresarios De Juegos De Suerte Y Azar (Fecoljuegos) cuestionó los datos que está difundiendo el gobierno respecto de la industria del juego y las apuestas.
Así, desde la organización que nuclea a los máximos operadores y empresarios del sector, salieron al cruce de las versiones oficiales y dejaron claro que el juego online representa solo el 0,18 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) colombiano, no el 4,5 por ciento, que han mencionado las autoridades.
Según su análisis para 2024, cuando se mide correctamente, es decir, considerando el ingreso neto de los operadores y no el total apostado, ese aporte real al PIB fue de alrededor de 2,9 billones de pesos colombianos, de los cuales se destinó el 15 por ciento al Sistema de Salud. En total, entonces, el aporte fue de unos 436 mil millones de pesos.
Para llegar a esta conclusión, Fecoljuegos explicó que aunque los usuarios apostaron más de 45 billones de pesos durante el año, cerca del 93 por ciento de ese dinero retorna como premios, por lo que no representa ingreso de la industria.
“Lo que realmente cuenta es el margen operativo: esos 2,9 billones de pesos netos sobre los que opera la tributación”, afirmaron.
Ese margen es justamente la base para calcular el pago al sistema de salud, y no el volumen total apostado. En efecto, con ese ingreso neto las plataformas de juegos y apuestas aportaron 436 mil millones de pesos (15 por ciento del total), en cumplimiento con la regulación vigente y bajo la supervisión del regulador Coljuegos.
Por su parte, Fecoljuegos, además, alertó sobre el riesgo de confundir “volumen apostado” con ingreso real, ya que ese error puede llevar a cifras “infladas” y a fundamentar propuestas tributarias que gravan sobre datos engañosos.
Y aunque el gobierno planea volver a presentar la reforma tributaria en julio con impuestos al juego, la federación insiste en que cualquier reforma informada debe basarse en cifras reales, no en montos de turnover.
La reforma tributaria de Colombia
El presidente Gustavo Petro anunció que junto al Ministerio de Hacienda, se está preparando una reforma tributaria diseñada para recaudar entre 19,6 y 25,4 billones de pesos, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
El objetivo del proyecto será revisar las exenciones del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) y del “impo‑consumo”, sin subir la tarifa general, pero sí tocando deducciones y franjas que hoy benefician a ciertos sectores por exenciones, sin afectar los ingresos más bajos.
Más allá del IVA, la reforma también propone equiparar el impuesto al consumo (que hoy grava ciertos bienes al 8 por ciento) al IVA general del 19 por ciento. Además, se revisarán gravámenes sobre productos contaminantes, como el carbono; el juego online; y se estudiarán nuevos impuestos para iglesias, carbón y petróleo, además de posibles tributos por ruido, vapeadores o pesticidas.