Concepción avanza sobre los casinos populares

casinos populares

La Municipalidad de Concepción mantiene su esfuerzo para combatir la proliferación de los denominados “casinos populares”, las salas que operan máquinas de juego sin la debida licencia. Por eso, en los últimos dos meses, lleva presentadas 15 denuncias contra los negocios que han violado clausuras previas.

El alcalde subrogante, Aldo Mardones, explicó que el municipio ha actuado sobre este segmento, decretando los cierres pertinentes, pero que muchos operadores decidieron violar los sellos de clausura e ignoraron las órdenes de las autoridades.

“El municipio clausura y además instala elementos que impiden abrir un negocio”, detalló, pero apuntó que los dueños no respetan esas medidas.

Desde el gobierno determinaron suspender la emisión de permisos para este tipo de locales, en un intento de prohibir y detener nuevas aperturas, pero no ha tenido mayor éxito.

Regulación contra los casinos populares

En agosto, el diputado Frank Sauerbaum presentó una solicitud formal ante la comisión de Gobierno Interior para acelerar los cambios regulatorios que permitan mejorar el control de los casinos populares en todo el país.

Sauerbaum busca acelerar un proyecto que modifica el Decreto Ley N°3.063 sobre rentas municipales, en materia de patentes para operar máquinas de destreza o entretenimiento. El legislador reclama que “sea discutido y votado preferentemente en esta Comisión, en la cual la iniciativa se encuentra radicada, en segundo trámite constitucional”.

De acuerdo con su presentación, la regulación y fiscalización de estas salas de juego no autorizadas por las autoridades del sector es una materia apremiante. Puntualmente, porque “operan máquinas de juegos ajenos al licenciamiento formal de casinos que regula la Ley N°19.995 y la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ)”.

“Desde hace ya muchos años estos establecimientos representan una actividad de negativo impacto social, puesto que en la mayoría de los casos se encuentran ajenos a la regulación y fiscalización formal de la autoridad en cuanto la utilización de muchas de estas máquinas se encuentra oficialmente prohibida por ser juegos de azar, pero informalmente tolerada al encubrirse con otros mecanismos de supuesta destreza o entretención”, criticó.