La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) celebró esta semana su 72° Congreso Ordinario, en el que el presidente Alejandro Domínguez destacó las acciones llevadas a cabo por la administración en medio de la pandemia de COVID-19. La máxima autoridad reveló que la confederación ha tomado todas las precauciones necesarias para que los clubes de Sudamérica estén listos una vez que se reanuden las competencias.
Domínguez agradeció al Consejo de la Confederación y dijo que fue esencial para que la CONMEBOL pueda prepararse para enfrentar al virus. “Con la casa en orden y finanzas sólidas podremos afrontar estas circunstancias excepcionales con confianza y con la capacidad de respuesta necesaria, tanto en lo financiero como en lo institucional”, señaló el presidente.
Asimismo, el congreso aprobó por unanimidad el presupuesto para este año y los estados contables del 2019, donde se registraron ingresos totales de 509 millones de dólares y un crecimiento del 146 por ciento respecto a 2015.
“Los datos presentados reflejan el gran trabajo realizado por todos y cada uno de los miembros de la CONMEBOL para transformar la institución y el fútbol sudamericano bajo los criterios de transparencia, profesionalización y rigor en la gestión”, dijo Domínguez.
La semana pasada, la confederación anunció un fondo de 65 millones de dólares a disposición de los clubes que participan en los torneos, con el fin de adelantar hasta un 60 por ciento de los derechos de participación y puedan afrontar la crisis.
“Como dirigentes, debemos cuidar al fútbol, ser conscientes de su importancia, de las fuentes de trabajo que genera, no sólo a los futbolistas sino a todo lo que hay a su alrededor. Es por ello que debemos ser responsables en las tomas de decisiones, que protejan al fútbol y que minimicen, en la medida de lo posible, el impacto social y económico de esta situación”, concluyó.
En marzo, con el visto bueno de la FIFA, la CONMEBOL decidió posponer la Copa América que debía disputarse en 2020 hacia el 2021. La edición 47 del torneo se jugará en Colombia y Argentina del 11 de junio al 11 de julio de 2021. La prioridad es la protección de la salud y la seguridad de los equipos, los aficionados, los medios de comunicación y las ciudades anfitrionas.