Marcus Vinícius Alves, conocido como “Romário”, es el primer futbolista condenado por la Justicia brasileña por los casos de amaño deportivos reportados por el Ministerio Público del estado de Goiás, y quedó expulsado de por vida del deporte.
El volante fue condenado bajo la acusación de haber colaborado con “mafias de las apuestas” para manipular los resultados de los partidos del club Vila Nova. Además, la Primera Comisión Disciplinaria del Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) también determinó una multa de 5 mil dólares contra el ex jugador.
Por otro lado, su compañero volante Gabriel Domingos fue suspendido de las canchas por 720 días, y deberá afrontar una multa de 3 mil dólares. Ambos jugadores, de todas formas, tendrán una instancia para apelar este fallo y así tener la posibilidad de volver a encausar su carrera deportiva.
Según se detalla en el caso, ambos jugadores del Vila Nova fueron acusados de “forzar tarjetas amarillas o rojas, cometer penales o perjudicar a sus equipos para favorecer a la mafia de las apuestas deportivas”.
La diferencia entre las sentencias se basa en que Romário habría violado el artículo 242 del Código Brasileño de Justicia Deportiva, que prohíbe a los jugadores a “dar o prometer ventaja indebida a cualquier deportista para influir el resultado de un partido o equivalente”.
Asimismo, el jugador habría instigado a sus compañeros a cobrar sobornos para participar en este grupo delictivo. Mientras tanto, Domingos había violado el artículo 243, que prohíbe “actuar, deliberadamente, de modo perjudicial para el equipo que defiende”, al aceptar una de las propuestas de Romário.
Todavía hay más de una decena de jugadores de las divisiones Serie A y B de Brasil acusados de participar en esta red de apuestas deportivas que deben afrontar los correspondientes procesos judiciales. Por otro lado, todos ellos fueron convocados por la Comisión Parlamentaria de Investigación, que fue creada específicamente por el Senado nacional para abordar estos casos.
En este marco, la ministra de Deportes de Brasil, Ana Moser, se posicionó contra la industria de las apuestas deportivas y la acusó de haberse “apoderado del país”. Atenta a lo que acontece en el caso, la ex atleta olímpica de voleibol declaró que el sector está “totalmente desregulado” y que “se ha convertido en tierra de nadie”. Para la ministra, las casas de apuestas “actúan con impunidad”.