El Gobierno de Cantabria ha introducido en el proyecto de Ley de Medidas Administrativas que acompaña a los presupuestos de 2020 una modificación de la Ley del Juego para establecer una distancia mínima de 500 metros entre los salones de juego y los centros educativos.
Asimismo, propone aumentar la tasa de las apuestas en dos puntos, del 10 al 12 por ciento, ante «el incremento de jugadores y la proliferación de locales de juego».
Según datos del propio Gobierno, en el año 2019 se han autorizado 40 salones, frente a una media de 20 por año en el periodo 2010 a 2017, «un número muy elevado para la superficie y población de Cantabria».
Por estos motivos, se modifica la Ley de Juego de Cantabria con objeto de establecer un régimen de distancias entre los distintos tipos de establecimientos de juego, así como entre éstos y centros educativos y de rehabilitación de juego patológico.
Ya existía una distancia mínima entre salones de juego de 500 metros, que se amplía ahora al resto de establecimientos de juego, como son los bingos, el Casino, y locales específicos de apuestas, añadiendo además una distancia mínima de 500 metros entre los establecimientos de juego y centros educativos y de 250 metros en el caso de los centros de rehabilitación de juego patológico.
Según el Gobierno, se ha detectado que la población que más sufre la adicción al juego son los jóvenes en una franja de edad entre 18 y 25 años.
