Gustavo Guimarães: “Los brasileños ya conocen (y aman) el juego”

En la Edición 21 de la SBC Leaders Magazine, Gustavo Guimarães, ex titular de la Secretaría de Evaluación, Planificación, Energía y Lotería (SECAP) y actual asesor en el Senado, aborda el escenario regulatorio del juego en Brasil. En esta primera parte de su análisis, describe el contexto en el que trabajan las autoridades y las posibilidades que ha tenido el sector a nivel legislativo.

Las reglas que rigen a la industria del juego y las apuestas en Brasil han cambiado a lo largo del tiempo, pero, según los acontecimientos recientes, el futuro del sector se ve prometedor.

Casi toda la industria ha estado prohibida desde los años 40: si bien los juegos de chance son ilegales, el Gobierno Federal tiene exclusividad sobre los servicios de lotería bajo un monopolio estatal, mientras que también son legales juegos de habilidad, como el poker, y las apuestas hípicas.

Gustavo Guimarães, asesor del Senado de Brasil y ex titular de SECAP.

El punto de inflexión para las leyes del juego en Brasil ha estado sobre la mesa por más de 30 años en el Congreso Nacional y el Poder Judicial. Han habido algunos cambios menores en estas décadas, pero los últimos han llevado a un giro trascendental.

En 2015 hubo un primer intento de liberalizar el mercado del juego privado bajo el esquema de una lotería instantánea, conocida como Lotex (Ley 13.155). A través de un modelo de concesión pública, se realizó la licitación en 2019, pero el consorcio ganador abandonó el contrato y se necesitó reiniciar el proceso.

En 2018, un pequeño paso para las loterías, un gran salto para el juego: la Ley 13.756 estableció la distribución de los recursos de las loterías tradicionales a diferentes entidades e innovó al legalizar las apuestas deportivas, o el modelo de apuestas de loterías de cuota fija, restringido al mercado deportivo, solo con apuestas en deportes reales, no simulados. Aún así, las apuestas deportivas todavía no fueron legalizadas.

Dos años después, la Corte Suprema de Justicia (del portugués, STF) habilitó a los estados a explotar productos lotéricos. Si bien el Gobierno Federal mantiene la competencia constitucional privada de legislar al respecto, los estados pueden operarlas.

Todo lo que se necesitaba para finalizar el longevo monopolio y potenciar tanto a la industria como a la economía eran nuevos actores y competidores. El resultado será un óptimo de Pareto: beneficioso para jugadores, compañías, estados y el Gobierno.

Otro paso crucial se tomó en 2021: la Ley 14.183 adaptó el modelo impositivo local sobre las apuestas deportivas, para incorporar prácticas internacionalmente reconocidas en las que los ingresos brutos (GGR) se consideran, en lugar de la facturación.

En 2022, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley 442/1991, que propone la estructuración del “Sistema Nacional de Juego y Apuestas”, permitiendo expresamente la explotación de juegos de casino, bingo, el popular Jogo do Bicho, juego online y apuestas hípicas en Brasil, tanto online como localizado. Actualmente, el Senado Federal está debatiendo la iniciativa.

La presión aumenta, mientras la sociedad brasileña y la economía dependen de los esfuerzos del Estado para establecer un mercado del juego saludable. El camino del éxito está pavimentado por fracasos. Los intentos de abrir el mercado y potenciar la industria están funcionando y Brasil está cerca de convertirse en una referencia global. Con los efectos de la pandemia del COVID-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania todavía presentes, los ingresos que generaría el juego se han vuelto más importantes que nunca.

Como primer paso, el Gobierno Federal necesita promover la implementación de loterías que ya está permitida en el país. La Lotex es una fruta madura, con estudios, consultas públicas, revisión del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) y documentos de licitación previos. La resolución del STF (que abolió el monopolio federal del segmento) abre la posibilidad de explotar y aumenta el interés por el segmento. Una simplificación del proceso de licitación terminará de atraer las inversiones y mejores resultados tanto en el largo como el corto plazo. Está la legislación, las reglas infra-legales y los brasileños ya conocen (y aman) el juego.