GVC atraviesa un otoño europeo frío con pérdidas estimadas de 48 millones de dólares

GVC Holdings ha informado que el inminente cierre de tiendas minoristas por cuatro semanas en el Reino Unido le costará a la empresa operadora de apuestas un estimado de 48 millones de dólares.

En su actualización del mercado de esta semana, GVC reveló las estimaciones sobre el impacto en el EBITDA, mientras se aplican las nuevas medidas restrictivas de cierres y confinamientos ya sancionadas en Inglaterra y en el resto de Europa a partir de los próximos días.

Si se mantienen las condiciones actuales, en las que los negocios no esenciales de Inglaterra deben cerrar temporalmente, sumado al confinamiento en Italia hasta el 24 de noviembre y en Bélgica hasta el 13 de diciembre, GVC estima 48 millones de dólares en pérdidas corporativas.

El cierre de los comercios minoristas de Inglaterra le costará al grupo de apuestas 27 millones de libras (35 millones de dólares), mientras que el cierre de sus filiales Eurobet Italia y Ladbrokes BE provocará la pérdida de, aproximadamente, 13 millones de dólares. 

A la vez, si los gobiernos de Gales y Escocia replican las medidas de confinamiento, el cierre completo de las tiendas en el Reino Unido le costaría a la empresa 44 millones de dólares. En total, en todo Europa experimentaría la pérdida de 55 millones de dólares. 

“Estamos siguiendo los consejos de los gobiernos en cada área de nuestras operaciones y estamos promulgando planes de contingencia para minimizar el impacto en el negocio”, aclaró GVC en un comunicado, y agregó que “la seguridad y el bienestar de los clientes y del personal son primordiales”.

Los cálculos del impacto del EBITDA de esta mañana surgen tras la reciente actualización corporativa de GVC, en la que la compañía elevó su pronóstico de ganancias para todo el año 2020. Allí, estimó aproximadamente mil millones de dólares de beneficios, en base al crecimiento digital en todos los mercados regulados.

En la declaración provisional de GVC Holdings, la empresa confirmó que cerraría 450 tiendas de apuestas en el Reino Unido, lo que atribuyó a la reducción de 2 libras en la apuesta mínima en las máquinas de juego.